31.1.12

25 de marzo

El Presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, haciendo uso de sus prerrogativas, ha convocado elecciones autonómicas anticipadas para el 25 de marzo. Será la primera vez que ocurra en toda nuestra historia como Autonomía.

Cascos obtuvo la Presidencia del Principado bajo un compromiso principal: crear empleo. Ahora convoca elecciones bajo una explicación que él mismo da: no le dejan gobernar. La cuestión es, ¿es esto así?

Lo primero de todo quisiera decir que, unas nuevas elecciones autonómicas, en el tiempo que estamos viviendo, es una mala noticia. Más de 90.000 parados, parálisis del Gobierno de Asturias y a ello hay que añadir el coste económico de unas nuevas elecciones.

¿Podía haber hecho otra cosa Cascos? Hay un dato que no se nos puede escapar. En un parlamento de 45 diputados, las dos fuerzas de la derecha asturiana sumaban 26 diputados. Es decir, una mayoría no absoluta, sino absolutísima. Quizás lo único que les ha faltado a las dos fuerzas de la derecha es vocación de llegar a acuerdos.

Hagamos memoria. Al principio Cascos lanzó el mensaje de un pacto supuesto entre PSOE y PP para quitarle la Presidencia del Principado. Los socialistas le dijimos que él tenía más diputados y que, por tanto, a él le correspondía formar gobierno.

Su gobierno ha adoptado decisiones que están en la retina de todos los asturianos y asturianas. Por ejemplo, lo que pasó con el centro internacional Niemeyer. Otro ejemplo, sus decisiones sobre la RTPA, la televisión del Principado de Asturias en la que trabajan –trabajaban, para ser exactos- unas 800 personas, la inmensa mayoría gente joven. En Gijón, Foro ha adoptado decisiones también polémicas, como lo que ha hecho con el Festival de cine de Gijón y la más que posible desaparición de la Semana Negra. En cuanto al empleo, se habló de un supuesto salario joven que aún no ha entrado en vigor y lo que sí es cierto, sin embargo, es que los planes de empleo no se han convocado porque así lo ha decidido el Gobierno de Asturias. Que cada uno valore estas decisiones.

Ahora los asturianos y asturianas estamos llamados a las urnas. El 25 de marzo está en nuestras manos decidir si queremos, sencillamente, que Cascos siga siendo Presidente o no. La alternativa es conocida. Los socialistas asturianos, con nuestro Secretario General Javier Fernández a la cabeza de nuestra organización política, nos presentamos como lo que somos: un Partido serio. No buscaremos grandes titulares, ni los focos ni las fotos, pero estamos dispuestos, si los asturianos quieren, a asumir la responsabilidad de gobernar Asturias. La solución, en tu mano.

24.1.12

Manolita Ablanedo, socialista ejemplar


Manolita Ablanedo es, sin duda, una referencia constante en los socialistas de Laviana desde hace ya bastantes años. Casada con otro histórico socialista -Aurelio Prieto-, habían vivido en Francia, luego en Gijón para regresar a su tierra natal -Laviana- a cuidar a una tía de Aurelio (María, a la que conocí muy bien desde "guaje" y a la que cuidaron de una forma ejemplar hasta su muerte). A su llegada a Laviana trasladaron su militancia a nuestra Agrupación y, desde entonces, fueron ambos, Manolita y Aurelio, una referencia constante de nuestro Partido, de los valores que defendemos, de nuestras ideas... No había acto político, reunión, encuentro de trabajo, al que faltaran. Siempre juntos. Siempre apoyándose el uno en el otro, como nos debemos apoyar los socialistas. Una enfermedad, contra la que luchó cuanto pudo, nos la ha llevado.

Por su compromiso con el Socialismo, el PSOE de Laviana les rindió a ambos un sincero homenaje, junto con otros compañeros, el 4 de febrero de 2011, en el marco de unas jornadas de memoria histórica que los socialistas de Laviana celebramos todos los años. Un homenaje merecido por su compromiso, por su entrega, por su militancia ejemplar.

Mañana Miércoles 25 de enero despediremos a Manolita como ella quería. Será delante de la Casa del Pueblo de Pola de Laviana, a las 11 horas. Allí llevaremos su cuerpo, para despedirla como militante socialista, como persona ejemplar. La recordaremos, le daremos el último adiós y, finalmente, como hacemos los socialistas de Laviana, cantaremos la Internacional. La misma Internacional que cierra nuestros congresos, que cantamos en el acto en recuerdo a las víctimas del Pozu Funeres, a los muertos de la fosa común de Tiraña o a los asesinados en la Bornaína. La canción que Manolita, puño en alto, tantas veces cantó junto a Aurelio y junto a todos nosotros y que mañana, una vez más, entonaremos con fuerza para despedirla a ella.

La echaremos de menos. Aurelio y su familia, la echarán muchísimo más. Ellos serán, a partir de ahora, testimonio vivo de su recuerdo, de su compromiso, de su militancia. Y nosotros, los que seguimos la senda marcada por hombres y mujeres como Manolita y Aurelio, tenemos un deber para con ellos: seguir haciendo Socialismo y luchar por la Libertad.

23.1.12

ante el congreso del PSOE

Tengo el inmenso honor de ser uno de los 42 delegados y delegadas que representarán a los socialistas asturianos en el Congreso del PSOE que se celebrará en Sevilla. 42 hombres y mujeres, de todas las edades -mucha gente joven y muchos de las Juventudes Socialistas-, algunos con responsabilidades orgánicas e institucionales, otros sin ellas y una amplia presencia de alcaldes y alcaldesas socialistas de Asturias. Representaré a Asturias formando parte de una lista plural y de consenso encabezada por Javier Fernández y, como no, representando también la fuerza de los socialistas de Laviana. Un honor pero, también, una enorme responsabilidad. El trabajo de un delegado o delegada en este Congreso no se reduce a aquello que los medios más destacan -la elección de Rubalcaba o Chacón- sino en el debate de ideas, propuestas y ponencias. Ahí los socialistas asturianos tenemos mucho que hacer. Y lo vamos a hacer bien, estoy seguro.

Abro paréntesis. Sobre el debate Rubalcaba y Chacón. Ya hace semanas anuncié mi predicción: los resultados iban a ser muy ajustados, el Congreso se presenta muy abierto. No entro a valorar los números -aunque nos atiborren a datos-, sólo sé que seremos los delegados y delegadas quiénes decidamos con nuestro voto quién queremos que dirija el PSOE. Cierro paréntesis.

El Congreso extraordinario de la FSA, celebrado en Siero, ha sido un éxito. Pero no ha sido un éxito por la elección sin problemas de nuestra delegación, sino sobre todo, por encima de todo, por los debates que se han celebrado. Debates que han durado horas y que han abarcado todo tipo de temas, desde cuestiones de empleo, energéticas, políticas sociales, derechos ciudadanos, articulación territorial, política fiscal... Pero para que negarlo. Uno de los temas en los que más hemos trabajado ha sido en la definición de nuestro nuevo modelo de Partido.

El PSOE es, sin duda, el Partido más democrático. Lo ha sido durante su más de 130 años de historia, desde que aquel 2 de mayo de 1879 nos fundara Pablo Iglesias acompañado de un grupo de trabajadores. Pero también es verdad que vivimos nuevos tiempos. Y que esos nuevos tiempos deben venir acompañados de cambios en nuestro modelo de funcionamiento interno. Y la clave fundamental es ésta: cómo elegimos a nuestros dirigentes. Pues bien, los socialistas asturianos hemos aprobado una enmienda -de la que me siento profundamente orgulloso y que propuse- que establece la elección directa del secretario/a general, a todos los niveles, por votación directa de todos los y las militantes. Es decir, a partir del 39 congreso federal -si se aprueba esta enmienda en el congreso de Sevilla-, quién encabece el PSOE será elegido por todos los hombres y mujeres que formamos parte del Partido, no a través del sistema de delegados como se viene haciendo hasta ahora. Y éste es un cambio fundamental. Ningún partido político de España, absolutamente ninguno, hace esta votación directa de toda su militancia para elegir a su máximo dirigente. Si el PSOE lo aprueba en Sevilla, volveremos a demostrar que estamos en la vanguardia del funcionamiento democrático de los partidos... Pero hay más resoluciones sobre temas internos que buscan reforzar el papel de la militancia y el control de nuestros dirigentes. Por ejemplo, se establece que los delegados a congresos serán elegidos en listas desbloqueadas y que para tener presencia las minorías basta con que obtengan un 15% de los votos. Y además, los socialistas asturianos proponemos extender las primarias para elegir nuestros candidatos a todos los municipios de España con independencia de su población...

Por tanto, las propuestas de Asturias van en la línea de construir un nuevo modelo de Partido para un nuevo tiempo. Ahora bien, no podemos perder de vista algo. Debatir sobre nuestro modelo de Partido no es un fin, es sólo un instrumento. Un instrumento para profundizar en la democracia interna y ser capaces de "reconectarnos" con la sociedad. Abrirnos a la gente. Ambicionar ser sus representantes. No nos queremos centrar en debatir sobre nosotros mismos, sino en debatir sobre los problemas de la ciudadanía. Pablo Iglesias y los demás fundadores, propiciaron el nacimiento del PSOE para ser útiles a la sociedad.

Y eso, ser útiles a la sociedad, ése es el verdadero reto.

14.1.12

tras la reflexión llega mi decisión

Si digo que me gustaría que Patxi López fuera el próximo Secretario General del PSOE no diría nada que no haya dicho ya. No obstante la realidad es la que es y ha sido el propio Patxi quién ha dicho que no se presentará a dicha elección.

Quedan, por tanto, dos candidatos: Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón. Dos líderes muy válidos, con larga trayectoria en el Partido, con experiencia (los dos han sido Ministros). En ese sentido, sea quién sea el próximo líder, estoy seguro que lo hará bien.

En los últimos días he leído los documentos de ambos candidatos, las ideas que proponen, sus propuestas. He asistido a los actos que sus respectivas plataformas han hecho en Asturias (Rubalcaba en Gijón y Caamaño en Langreo). He comparado sus equipos. Y finalmente, he estudiado la importancia que le conceden al municipalismo en la nueva estrategia socialista. Tras la reflexión llega mi decisión. Y mi decisión es ésta: para este tiempo y este momento, entre Rubalcaba y Chacón, apoyo a Rubalcaba.

Y en torno a este debate –de ideas y de personas- defiendo el derecho de todos a poder expresar libremente su posición. Desde el militante de la agrupación más pequeña de Asturias, hasta los dirigentes. Y en esos dirigentes incluyo al conjunto de los que formamos parte de la ejecutiva autonómica de la FSA, incluido nuestro Secretario General, Javier Fernández. Posicionamientos que tienen que hacerse, deben hacerse, a título personal (como lo ha hecho el propio Javier). Por eso, haciendo uso de ese derecho, yo expreso mi opinión libremente. Mi opinión. Mi posicionamiento.

Y un último apunte: centrémonos en lo que toca. Ahora toca hablar del PSOE, pues estamos ante nuestro Congreso federal. Es decir, definir que PSOE queremos. Cómo queremos articular nuestro Partido. Que modelo vamos a tener y cual debe ser el papel de la militancia (yo apuesto por el protagonismo de los militantes). Que proyecto socialista vamos a presentar la sociedad. Que liderazgo y que equipos tienen que llevar ese proyecto adelante. Cómo queremos articular territorialmente España, que fiscalidad defendemos, que financiación autonómica y local reivindicamos. Que respuestas, desde la izquierda, damos a la crisis… De eso toca hablar y no de otras cosas. Para esas otras cosas –el futuro de los socialistas asturianos, por ejemplo- ya tendremos tiempo. Así que, centrémonos en lo que toca. No hagamos de este proceso un fraude a la sociedad.

Y os invito a una reflexión que quiero sea colectiva: en el PSOE no tenemos ni enemigos ni adversarios. Yo apuesto por Rubalcaba pero digo algo y lo repetiré una y otra vez: con independencia de quién ocupe la Secretaría General, al minuto siguiente, todos debemos cerrar filas en torno a ese liderazgo e iniciar una nueva etapa de reconexión con la sociedad. Una sociedad ansiosa de respuestas, harta de todo y casi de todos y defraudada, sin duda, con un nuevo Gobierno de España que da sus primeros pasos incumpliendo sus promesas.

El PSOE, después del 38 Congreso, debe volver a ser creíble ante la sociedad española.

¡A ello!

3.1.12

un año después


Hoy 3 de enero hace exactamente un año desde que mi güelito Tito nos dejó. Todos los días me acuerdo -nos acordamos de él-. Todos. Pero hoy no será un día más. Hoy, la sensibilidad de toda su familia y de sus amigos, de la gente que lo conoció y que lo quiso, será especial. Será un día especial, sobre todo, para ese pilar de mi familia que es mi güela Lala.

Mi forma de recordarlo hoy es publicando nuevamente la carta que entonces, aquella noche entre el 3 y el 4 de enero, le escribí. Es ésta:



carta a Tito

Nunca pensé que te ibas a ir tan rápido. Nunca. Aunque creo que te has ido como tú hubieras querido... Y lo hiciste en tu casa y en tu cama.

Todo empezó aquel 24 de noviembre. Llevabas unos días malo y Pablo mi hermano me envió aquel mensaje que decía "ta welito pa Villa". Allí nos juntamos todos. Ingresaste en el Hospital y se pusieron a hacerte pruebas. Fue el 2 de diciembre, cuando estando en los actos del día de la discapacidad, me llamó mi madre y me dio la noticia de que tenías un cáncer de pulmón muy avanzado. Creí que el mundo se me venía encima. Me fui para Villa y allí hice de tripas corazón porque no queríamos que sintieras nada raro. Mi güela, mi madre y mi tío tomaron la mejor decisión: nada de tratamientos que no servirían ya para nada, llevarte de vuelta a la Pola y no decirte nada para que disfrutaras de tu vida hasta el último día.

No me voy a engañar: nunca fuiste tonto y sé, en lo más profundo de mí, que sospechabas lo que pasaba. Pero salvo a mi güela a los demás no nos dijise ni una palabra. Sólo nos dejabas ver tus enormes ganas de vivir.

Hasta el 30 de diciembre, con una pequeña recaída a mediados de mes, seguiste saliendo y viviendo con tu alegría natural. Pasamos la nochebuena como siempre nos gustaba hacerlo aunque estábamos todos con la emoción a flor de piel: sabíamos que era la última en la que tú estarías. El 31 habíamos cancelado la celebración de la nochevieja cada uno por su lado y la queríamos celebrar todos juntos en tu casa, como juntos lo hicimos tantas veces. Pero ese día te fallaron las fuerzas y te quedaste en cama. Eso sí, aún sacaste fuerzas para salir a las campanadas y al brindis con todos. El 1 la cosa fue a peor y el 2 ya no pintó nada bien. El 3 de enero, por la mañana, te fuiste sin hacer ruido. Todo fue mucho más rápido de lo que pensábamos y al menos me quedo con la alegría de pensar que hasta el 30 de diciembre hiciste la vida como a tí te gustaba hacerlo.

Para mí eres mucho más que un güelu. Yo siempre dije que mi güela Lala y tú, con los que me crié, con los que viví en vuestra casa veinte largos años, eráis mis padres complementarios. Y mis recuerdos hoy se amontonan los unos sobre los otros. Son tantos, que no tendría espacio para plasmarlos.

Los primeros años de mi vida dormí con vosotros, con mi güela y contigo. Bueno, con vosotros y con tu eterna radio, siempre sintonizada en la cadena ser y siempre funcionando todas las noches. Fui tu primer nieto. Contigo iba al campo de fútbol, sobre todo cuando fuiste conserje del Real Titánico e iba a tomar algo. Porque si algo te gustaba era estar con la gente, en los chigres, en la plaza o en la calle. Me acuerdo mucho de cuando íbamos al Hogar del Productor, dónde estaba la bolera. Los bolos era otra de tus grandes aficciones. Allí tomaba siempre lo mismo: un kas naranja y aceitunas rellenas. Ése era mi menú del vermut cuando todos los días me sacabas a pasear. Cuando empecé a ir al colegio recuerdo que a tí te tocaba llevarme al autobús a medio día, dónde saludabas a Fredo, tu pariente, que conducía los autocares.

Luego compartí mucho, siendo ya más grande, cuando empezaste a ir a ayudar al Práu de Arcadio. Te gustaba el ganao y así estabas todas las tardes entretenido. También pasábamos a ayudar a Quilo, al que siempre provocabas porque pensaba todo lo contrario que tú, en todo. Y siempre, todas las tardes, en el práu de Arcadio dormías aquella siesta en la que cantabas asturianáes. Parece que te estuviera escuchando ahora... Por allí pasaba tanta gente y siempre tertuliaban contigo. Porque si algo tenías era un sentido del humor a prueba de bombas y conversación, mucha conversación con todos.

Seguías siempre una ruta muy clara para visitar los bares que te gustaban. Los Robles era una parada obligatoria. Luego vino el Guaje. Y en los últimos meses, el bar de mi hermano Pablo, dónde ponías punto final a tu ruta y casi siempre Pablo te llevaba ya para casa de güelita, a comer. Pero tu ruta empezaba muy pronto, con la lectura del periódico en la Casa del Pueblo de Pola y ahí tu recorrido por Pola, para luego contarme en la comida las novedades del día. Porque yo, casi todos los días, como con vosotros en vuestra casa.

En nuestra familia teníamos tradiciones muy claras. Los domingos era el día en el que nos juntábamos todos a comer en casa de güelita, incluido mi tío, mi tía y mis primos Igor y Sarai. Así fue durante muchos años. Y a tí te encantaban los domingos, porque nos podías contar historias, gastar bromas y encima era el día en que más fútbol había... Un día completo, vaya.

Durante muchos años, en verano, íbamos al Cabañón mis hermanos y yo contigo. Menudas caminatas desde la Pola para llegar hasta allí. Terminábamos el día con esa comida, con sardinas a la plancha o chorizos al vino, como aquella vez que gastaste un gran reserva que tu ahijado Jose tenía allí y que utilizaste para macerar los chorizos. Como tú decías: "que ricos supieron". También era parada obligatoria en el práu de tu primo Paco, dónde estaba el árbol de chocolate, que mi hermano Pablo tan bien recuerda. Pero esa es otra historia.

Mi güela siempre dice que tú has sido un hombre feliz. Y es verdad. Eres un hombre feliz, que disfrutó de lo que le había dado la vida, que se sentía feliz de estar al lado de mi güela, de tener por hijos a mi madre y mi padrino Roberto. De tener en la familia a mi padre y a mi tía. Y orgulloso, sobre todo, de sus cinco nietos, de Igor y Sarai; de Pablo, Borja y de mí.

Tú y yo compartimos muchas cosas. También militancia política. Eres del PSOE desde que yo recuerdo y creo que la mayor alegría te la dí cuando te dije que me había afiliado a las Juventudes Socialistas. Recuerdo lo que me dijiste entonces: que me guiara por Pablo García, al que admirabas muchísimo. Es curioso. Ésa misma admiración la he heredado yo.

Fíjate si eras un hombre feliz que si yo tuviera que recordar momentos en los que te ví de verdad triste y afectado habría algunos, pero muy pocos. Casi me quedo cuando el Sporting descendió y cuando en el 2000 Aznar ganó por mayoría absoluta. Casi siempre te vi feliz. Te gustaba mucho hablar con la gente y, particularmente, los críos. Eso lo saben bien en Fontoria Nueva. Todos los vecinos te tenían por una institución. Y tú querías particularmente a los de tu portal, de especial manera a nuestros vecinos de puerta, que más que vecinos, son para nosotros familia: Marcelino, Carmina y Marce.

En todos los momentos importantes de mi vida política siempre estuviste ahí, en un plano discreto, como a tí te gustaba, pero ahí. Particularmente orgulloso te ví cuando me eligieron Alcalde. También cuando a principios de enero inauguramos las obras de Fontoria Nueva, del barrio en el que vivimos y tú hiciste conmigo y con la Consejera el recorrido inaugural. Mucho te gustaron las fotos que te regalé de aquel día. También recuerdo cuando te entregue, en el marco de unas jornadas que organizó el PSOE de Laviana, aquella placa que te reconocía como militante veterano del partido. Placa que preside el salón de casa y de la que siempre te sentiste tan orgulloso. No te perdías ningún acto en el que sabías que yo iba a intervenir ni ningún mitin. Siempre ahí.

Tu relación con güelita era especial. Siempre fue tu otro yo. Os encanta estar de piquilla, picándoos y buscando la riña fácil que formaba parte de vuestra rutina diaria. Siempre dijiste que sin güelita no serías nadie, porque ella era todo para tí. Tan claro lo tenías que a todos nos decías que querías morirte antes que ella, porque no la querías llorar y porque sin ella no querías vivir. Ya ves. Se ha cumplido tu deseo.

El mes de diciembre ha sido muy especial para tí y para todos nosotros. El día 6 hicimos la visita a tu pueblo natal, Riolapiedra. La acompañamos de una grabación que fui haciendo yo y que te vendí con la disculpa que, de cara a mi futura candidatura a la Alcaldía, necesitaba hablar de mis abuelos. En diciembre también tuviste una visita que te alegró mucho, la de mi primo Igor, que se encuentra trabajando fuera de España. El mismo día de nochebuena viniste por la mañana a mi casa dónde yo me encontraba en cama para traerme los periódicos. Poca gente sabe que cuando yo no podía coger los periódicos los fines de semana era mi güelu el sustituto de esa función. Allí estuviste más de una hora, dónde hablamos de todo. Esa nochebuena fue, sin duda, muy especial. En mi caso yo me quedé a dormir con vosotros y me vinieron a la cabeza tantos recuerdos de mi infancia...

Te has ido muy rápido güelito. No esperábamos que fuera tan rápido. Pero de estos días finales me quedó con lo que hiciste el día antes de irte para siempre. Estaba yo contigo en la habitación sentado junto a tí y me dijiste algo que no entendí. Me acerqué a tí a ver que era y lo que hiciste fue darme un beso. Es un beso que vale millones. Que nunca olvidaré en mi vida...

Querría decirte esto en tu despedida pero sé que no voy a ser capaz, por eso, te lo escribo.

Y es más, quiero creer en algo. Tú no eras creyente, pero siempre aceptaste que yo si lo fuera. Y como creyente que soy no quiero creer que esto se acaba aquí y ya está. Quiero creer que hay algo más allá. Y quiero creer que ese algo será un domingo eterno, en el que nos volveremos a reunir todos juntos, como hacíamos cuando tus nietos éramos niños. Tú eres la avanzadilla para organizar esos domingos que serán para siempre y, de hecho, me imagino que ya estarás haciendo tiempo, paseando acompañado de tu cayado, de tu boina y de tus caramelos, hablando con la gente, mientras esperas que el tiempo nos reúna a todos en ese domingo que ya nunca tendrá fin.

Te quiero muchísimo güelito.