29.1.13

en defensa de la minería

No se tratan de banderas ni colores. Se trata de sentimientos. Ahora es cuando tenemos que ser capaces de alzar la voz, de unir fuerzas, de aunar esfuerzos. Tenemos que dejar de lado todo debate entre partidos y centrarnos en lo realmente importante: defender los intereses y el futuro de las comarcas mineras.

No voy a negarlo porque todos lo sabemos. Llevamos meses de incertidumbres. Llevamos meses en los que los anuncios del Gobierno de España nos provocan temor pues aventuraban lo que al final se ha producido: adelantar el cierre completo de la actividad minera al desaparecer las ayudas a la producción del carbón.

Primero anunciaron la redución drástica de las ayudas a la producción. Luego, los primeros dramas humanos: el despido de los trabajadores de las subcontratas mineras. No tardando mucho tiempo los expedientes de regulación y los despidos en la minería privada. Y ya, ahora, con el fin de las ayudas a la producción que ha anunciado el Gobierno de España para el año 2015 nos situamos ante un panorama desolador: el fin de toda actividad minera. Miles de trabajadores al paro. Miles de familias que se enfrentarán al drama del desempleo.

Por eso, porque aún estamos a tiempo, tenemos que unirnos todas las personas que, desde las cuencas, sentimos y tenemos claro lo mucho que nos jugamos. No se trata de un debate de partidos, sino un debate de identidades. Es un debate entre quiénes tenemos claro que el carbón, los mineros y mineras, nuestras cuencas, tienen futuro y quiénes no creen en ello.

Por eso, hay que unir todos los esfuerzos posibles. Trabajadores, sindicatos mineros, alcaldes, concejales, partidos políticos, asociaciones, sociedad civil, todos y todas, remando en la misma dirección: la defensa del carbón. Estos días mantendremos, precisamente, un nuevo encuentro de trabajo una delegación de alcaldes mineros de ACOM (asociación de las comarcas mineras españolas) y una representación de los sindicatos, legítimos representantes de los trabajadores de la minería. Una oportunidad, una vez más, para expresar nuestro apoyo decidido, el de los alcaldes mineros, al futuro del carbón.

En ello va el futuro de nuestra tierra.