12.9.06

desde Benbéréké

El próximo Jueves Marcia Barreñada, el Alcalde de Laviana, retornará a su trabajo en el Ayuntamiento. Seguro que nos contará muchas cosas. Aprenderemos de nuestros hermanos de África y valoraremos más el trabajo de aquellos que entregan su vida a los demás, como son el caso de Abel y Alejandro, nuestros misioneros.
Pero mientras sabemos más de África, el propio Marcia nos adelanta un breve relato de un día cualquiera...

"Son las 06,30 horas, los grillos ya no cantan con tanta intensidad, el Almuecin llama a la oración desde su Mezquita, también llaman las campanas a la oración a la que se dirige el padre Angel. Se anuncian ya los colores de un nuevo día.

Desayunamos juntos, los padres Angel y Alejandro preparan el trabajo del día, visitaremos 2 poblados por la mañana y por la tarde alguno más, recibirán a mucha gente que les traslada sus necesidades más próximas, una enfermedad que precisa medicinas, un hijo que necesita estudios o un simple pero necesario apoyo espiritual o humano. Son auténticos todoterrenos como el vehículo en el que nos desplazamos por estos maravillosos parajes del norte de Benín, en la Comunidad de Benbèrèké.

Llegamos a los poblados, siempre, siempre nos reciben con alegría, con cordialidad, con agradecimiento. Oigo y no me canso de oir a los niños decirles " MON PERE " como si fueran para ellos autenticos padres. Las mujeres, que soportan el peso de la mayoría de las labores y del mantenimiento de sus hijos (que suelen ser muchos) también nos reciben alegres y ruidosas. Los mayores con respeto y admiración y los adolescentes y jovenes con una sonrisa lejana pero agradable.

Les digo que tenemos una sola hija y que eso es lo normal en nuestro país, y se extrañan ¡No puede ser! Una familia con muchos hijos es signo de vitalidad me dicen riendo.

¡que distintos somos! Ellos no precisan mucho para vivir y son felices, agradables, amigables, tranquilos, te dan todo lo que tienen. Nosotros ya no sabemos ni lo que tenemos ni lo que queremos y somos infelices, distantes, individualistas...

Vamos más tarde a un Hospital Oftalmológico, en las cercanías de Paraku, a casi 100 Km de distancia, llevamos a una joven que tiene los ojos enrojecidos, tras la revisión médica nos dicen que se tiene que operar de un ojo al día siguiente, el precio no llega a 20 Euros. Lo paga Alejandro, ella no hubiera podido.

Leo ya de noche, en una revista los siguientes datos :
África - 53 paises ; 936 millones de habitantes ;el continente de la pobreza por excelencia. De los 25 paises con un indice menor de desarrollo humano, 24 siguen siendo africanos, solo Haití se cuela en esta infernal lista de naciones más pobres del mundo.

África es la tierra de las hambrunas periodicas, de las guerras fraticidas con oscuros intereses economicos, y del subdesarrollo, pero también es la tierra de la hospitalidad y de la generosidad de sus gentes, que son quiénes lo padecen y quiénes luchan a diario solo por vivir.

Es ya de noche, escucho uno de los telediarios de TVE Internacional, ya son casi 6.000 los africanos que llegaron en Cayucos y nos preguntamos todos aqui ¿Cuantos se habrán quedaddo en el camimo ? ¿ Quién puede poner fronteras a la pobreza ? ¿ Qué tienen que perder los que no tiene nada? ¿Cuándo invertiremos realmente en este continente para que se desarrolle y sus gentes no sientan la necesidad de abandonar lo poco que tienen hacia un futuro incierto ?

No es necesario para ello la caridad individual o colectiva, que solo sirve para lavar malas conciencias. Es necesario ser justos en la economía internacional, pagarles el algodón pues se les paga tarde, mal o nunca, como otros muchos productos, ayudarlos en definitiva con un comercio justo, sin aranceles o barreras económicas.

Son muchas preguntas e interrogantes y estoy cansado, me voy a acostar, voy a escuchar los ruidos de la noche, el canto de los grillos o a algún niño llorar porque no puede dormir.

Descansaré hasta que el Almuecin y las campanas me levanten un día más"



Marcia, desde Benbéréké, un día cualquiera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no tengo ninguna duda que despues de una experiencia como la de Marcia, la vida se ve definitivamente con otro prisma, con los ojos de quien estuvo en contacto directo con la miseria, y que por consiguiente valorará mucho mas cualquier pequeño detalle, quiza tod@s tendriamos que "viajar" a África, aunque fuese con la imaginación para ser conscientes de la inmensa suerte que tenemos.Bienvenidos Marcia y Maria Jose.

Anónimo dijo...

¿Qué tal está mi político predilecto? No lo digo por su ideología, sino por su vocación y amistad.
bs
p.d.sigo esperando

ElGolfoAstur dijo...

Alguien dijo una vez (aparte de los grandes Celtas Cortos) "La solidaridad es la ternura de los pueblos". Pues eso.

PD:Cambio guaje makineru fiu de prexubiláu por negrín muertu fame :D