Berlín, capital de Alemania, ciudad cargada de historia y de futuro es protagonista, estos días, de la información asturiana. Coincidiendo con el veinte aniversario de la caída del muro -y por tanto, principio del fin de las dictaduras de Europa del Este-, se le ha concedido a la ciudad el premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Y ahí entra Klaus Wowereit.
Klaus Wowereit es el Alcalde-Gobernador de la ciudad de Berlín. Lo es desde el año 2001, liderando un gobierno de izquierdas en la ciudad. Pertenece a la socialdemocracia alemana (el equivalente al PSOE) y el próximo mes de noviembre dará un paso más en su carrera política al convertirse en el Vicepresidente nacional del Partido. Gran político, orador excepcional, persona soñadora a la que muchos sitúan ya como la alternativa de los socialdemócratas para la presidencia del gobierno de Alemania. Pues bien, Klaus Wowereit está estos días en Asturias acompañado de otros dos antiguos alcaldes de Berlín.
Tuve la oportunidad de escucharle en un acto organizado en la Junta General del Principado y oirle decir que el principal reto que tiene hoy el municipalismo en el mundo es integrar en un mismo proyecto de futuro de la ciudad a personas muy diferentes, que viven, sienten, aman o piensan de forma completamente distinta. El reto de un gobernante local hoy es precisamente saber construir un proyecto global, único para todos, en el que todos nos podamos sentir representados y protagonistas. No se puede gobernar sólo pensando en unos. No se puede hacer Política pensando sólo en los que te han votado. Hay que intentar incorporar a la inmensa mayoría de los que hacemos un pueblo o una ciudad a ese proyecto común. Ése es el reto. Y ése también es el mío como Alcalde. Comparto la tesis de Wowerit y me parece acertada para Berlín pero también para Gijón, Sobrescobio o Laviana. Allí, en Berlín, saben bien lo difícil que es unir a personas muy distintas y a veces hasta muy distantes. Pero es algo por lo que hay que luchar.
Esa buena impresión que me causó el Alcalde de Berlín en su intervención se me confirmó después cuando tuve oportunidad de saludarlo y hablar un rato con él. Ese reto, el de hacer política con la gente, el de construir un único proyecto del que todos seamos parte, ese es el reto que tenemos que hacer realidad en los próximos años. De ahí mi lema, que tantas veces me habéis escuchado, de que tengo claro que mi ambición es ser un Alcalde que pueda representar a cada persona que vive y hace Laviana, sea como sea o vote lo que vote.
Ése es el reto.