hace 33 años

Uno de los mayores errores que conozco es la tendencia habitual que solemos tener todos -entre los que me incluyo- a pensar que lo que hoy vivimos ha existido siempre. Como es lo que conocemos, ni nos planteamos que, para llegar aquí, se han dado muchas batallas. Y más aún, no somos conscientes, en modo alguno, que lo que hoy tenemos mañana se nos puede arrebatar...

Precisamente estos días -el 19 de abril para ser exactos- se cumplen 33 años de un hecho histórico. Ese día, en toda España, se constituían los primeros ayuntamientos democráticos desde 1936. Ese año, 1979, se habían celebrado elecciones municipales. Los vecinos y vecinas, con su voto, eligieron a sus representantes y ese 19 de abril, en toda España, se eligieron a los alcaldes y alcaldesas, los legítimos representantes de una España que se estaba abriendo a la Libertad.

En Laviana, en aquellas elecciones municipales, había ganado el PSOE, obteniendo 8 concejales (casualidades de la vida, ahora también tenemos 8 concejales). Aquel día de abril, en votación secreta, fue elegido alcalde de Laviana Pablo García, con 13 votos a favor de un total de 17 (le apoyaron también los 5 concejales del PCE). Aquella fue una legislatura difícil, muy dificil. La principal preocupación de los nuevos gobernantes era abrir las puertas del Ayuntamiento a la Democracia. Y como no, afrontar una durísima crisis económica y una falta de recursos de la institución municipal que era muy preocupante.

Con este sencillo recuerdo, quiero rendir tributo a todos los integrantes de aquella corporación, a los representantes de todos los partidos y a aquel Gobierno Local, que asumió aquella difícil tarea. Y muy especialmente, quiero tener un mensaje de gratitud para Pablo García Fernández, Primer Alcalde democrático de Laviana. Hombre sencillo, humilde, buena persona, recto, sincero, sensato, que lo dió todo por Laviana. Él ha sido -y esto no admite dudas- el mejor Alcalde de Laviana. Lo fue porque a él le tocó la enorme responsabilidad de dar credibilidad al Ayuntamiento. En él nos tenemos que volver a mirar. La casualidad ha querido que, aquel hombre al que Laviana tiene por ejemplo, yo lo llame mi maestro. Y la casualidad ha querido que mi edad física me recuerde siempre aquel momento histórico.

La Libertad, la Democracia, no es un regalo. Es una conquista. También en lo municipal, en nuestro concejo. Defendámosla siempre. No nos rindamos ante aquellos que cada día la tratan de destrozar, aquellos que la agreden o que la tratan de utilizar para destruirla.

A aquellos valientes de 1979, mi cariño y mi afecto.

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Para más información, podéis leer el relato redactado por el propio Pablo García sobre aquellos años (1979-1983), pinchando en este enlace: Mi paso por la Alcaldía de Laviana
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la huelga del 62

Este año se conmemora el cincuenta aniversario de un hecho histórico que marcó un antes y un después en la historia de Asturias. Me refiero a la conocida como la huelga del 62, movilización pacífica de los trabajadores, nacida al calor de las reivindicaciones de los mineros, que se prolongó durante más de dos meses en un período caracterizado por la fortaleza del régimen dictatorial franquista.

De hecho, desde el punto de vista histórico, aquella movilización que paralizó las comarcas mineras asturianas, supuso la primera gran huelga a la que tuvo que hacer frente la Dictadura franquista. Fue la primera muestra de que la unión de los trabajadores podía vencer al tirano y su régimen dictatorial. El franquismo reaccionó como sólo él sabía hacer: con la presión y con la represión.

En cualquier caso, quiero reseñar que este acontecimiento histórico significó la primera victoria de la clase trabajadora. Que para llegar a ello, las familias pasaron graves carencias económicas, en concreto dos meses de privaciones, sin recibir ningún ingreso ni percibir ningún salario. Que la organización de resistencia fue una muestra de auténtica eficacia, con las mujeres como auténticas abanderadas de esa lucha. Y quiero, también, tener una mención expresa para las personas que desde el exterior enviaban dinero para ayudar a sostener a las familias necesitadas y, como no, en el interior, hacer un reconocimiento a tantos sacerdotes, a tantos curas de las comarcas mineras asturianas, que no fueron ajenos a las necesidades de los trabajadores y sus familias y que colaboraron activamente en su ayuda.

Hoy, que tanto se critica el derecho a huelga, habría que recordar que ese mismo derecho es una conquista. En 1962 fueron miles los que dieron la cara por la Libertad. Fueron héroes, pequeños davices que lucharon contra el gran Goliat que era el franquismo. Y como David venció a Goliat, también los demócratas llegaron a vencer al tirano alumbrando la Democracia de la que hoy todos disfrutamos -incluso aquellos que, ni tan siquiera, acaban de creer en ella-.

Mi recuerdo es hoy para todos ellos.