No se tratan de banderas ni colores. Se trata de sentimientos. Ahora es 
cuando tenemos que ser capaces de alzar la voz, de unir fuerzas, de 
aunar esfuerzos. Tenemos que dejar de lado todo debate entre partidos y 
centrarnos en lo realmente importante: defender los intereses y el 
futuro de las comarcas mineras.
No voy a negarlo porque todos lo 
sabemos. Llevamos meses de incertidumbres. Llevamos meses en los que los
 anuncios del Gobierno de España nos provocan temor pues aventuraban lo 
que al final se ha producido: adelantar el cierre completo de la 
actividad minera al desaparecer las ayudas a la producción del carbón.
Primero
 anunciaron la redución drástica de las ayudas a la producción. Luego, 
los primeros dramas humanos: el despido de los trabajadores de las 
subcontratas mineras. No tardando mucho tiempo los expedientes de 
regulación y los despidos en la minería privada. Y ya, ahora, con el fin
 de las ayudas a la producción que ha anunciado el Gobierno de España 
para el año 2015 nos situamos ante un panorama desolador: el fin de toda
 actividad minera. Miles de trabajadores al paro. Miles de familias que 
se enfrentarán al drama del desempleo.
Por eso, porque aún 
estamos a tiempo, tenemos que unirnos todas las personas que, desde las 
cuencas, sentimos y tenemos claro lo mucho que nos jugamos. No se trata 
de un debate de partidos, sino un debate de identidades. Es un debate 
entre quiénes tenemos claro que el carbón, los mineros y mineras, 
nuestras cuencas, tienen futuro y quiénes no creen en ello. 
Por 
eso, hay que unir todos los esfuerzos posibles. Trabajadores, sindicatos
 mineros, alcaldes, concejales, partidos políticos, asociaciones, 
sociedad civil, todos y todas, remando en la misma dirección: la defensa
 del carbón. Estos días mantendremos, precisamente, un nuevo encuentro 
de trabajo una delegación de alcaldes mineros de ACOM (asociación de las comarcas mineras españolas) y una representación de 
los sindicatos, legítimos representantes de los trabajadores de la 
minería. Una oportunidad, una vez más, para expresar nuestro apoyo 
decidido, el de los alcaldes mineros, al futuro del carbón.
En ello va el futuro de nuestra tierra.