22.7.14

alto y claro




Vamos a empezar por el principio. Por si algunas personas no se han dado cuenta, el orden de los palitos para decir el siglo en que estamos es el siguiente: X X I. O sea, 21, estamos en el siglo 21. No en el siglo X I X (19). Alguno pensará que el sol –bueno, el poco que hemos tenido estos días- me ha afectado a las neuronas. No, no. Tranquilos. 

Esto que digo va unido a lo siguiente. Hace unos días, en la plaza del Ayuntamiento de Laviana, izamos la bandera arco iris –la que simboliza la lucha por los derechos del colectivo gay, LGTB para ser más correctos-. Pues bien, no parece que ello de lugar a muchos más comentarios. Que un Ayuntamiento, en colaboración con una asociación –ASINA LGTBH, que trabaja en el Valle del Nalón- ize una bandera que simboliza un montón de cosas buenas, no debería tener más que repercusiones positivas.

Pero oye, que va a ser que no. Primero me llegaron rumores. Luego, alguno se lanzó a hacer la gracia en las redes sociales, en plan…¿qué pinta esto aquí? Y comentarios aún más lamentables que no voy a reproducir, porque claro, tampoco lo merecen. Eso sí, cosas de una minoría.

Pues bien, vamos a ver si este alcalde, transformado en humilde plum
illa, deja las cosas claras no, claritas. Lo voy a decir alto y claro. Esa bandera, la arco iris, está ahí, en el balcón del Ayuntamiento, porque yo así lo decidí. Y también se que tengo el apoyo de otras fuerzas políticas para hacerlo así. Y está, porque simboliza algo muy grande: que quiero y queremos que Laviana sea un concejo libre de homofobia, es decir, en el que nadie por su orientación sexual tenga que sufrir desprecios. A ver si alguno/a se entera. La homosexualidad NO es una enfermedad. La homofobia, sí…

¿quedó claro? 

artículo publicado en La Cuenca del Nalón, el mes de julio de 2014

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