20.12.11

José Concheso de Coya

Cuantro entré por vez primera en la Casa del Pueblo, hace ya muchos años, me encontré con un retrato -éste- que me llamó la atención y que correspondía a una persona llamada D. José Concheso de Coya. Una persona importante para su época, ya que una calle de Laviana llevó su nombre. En concreto y, para ser más exactos, José Concheso de Coya era el nombre de la calle más importante de Pola de Laviana, la que llamamos la general y que hoy recibe el nombre de "calle Libertad".

Pues bien, pasado el tiempo, hará algo más de un año, me descubrió un amigo -Héctor Suárez- que tanto él como yo estábamos ligados por parentesco común a José Concheso de Coya. Averiguando, averiguando, efectivamente José Concheso de Coya, era hermano de Dolores Concheso de Coya, madre de Dolores Vega Concheso y ésta, a su vez, madre de Dionisio Barbón Vega -mi abuelo- y padre de mi padre. O lo que es lo mismo, era hermano de mi tatarabuela.

¿Quién fue José Concheso de Coya? Francisco Trinidad, en uno de los boletines de la Fundación Emilio Barbón, nos da algunos datos sobre él. Había nacido en 1869, en Pando, parroquia de Llorío. Emigró a América, de dónde regresó con algún capital y cierta cultura. A su regreso se estableció como hostelero, fijando su negocio finalmente en el año 1906, en la calle que luego llevaría su nombre. Se casó con Inocencia Arrieta y nunca tuvieron hijos. Murió el 30 de octubre de 1911, habiéndose cumplido este año CIEN desde su fallecimiento.

El periódico El Noroeste, le dedicaba una semblanza al día siguiente, diciendo que era "[...] un gran luchador, un hombre honrado que dedicó buena parte de su vida a inculcar en el alma de un pueblo supersticioso [...] la savia de los ideales modernos". También decía de él "[...] sabía inculcar en los demás sus propias ideas; no con la brusquedad del fanático, sino con la persuasión del que fía a la razón serena el triunfo de una causa. Laviana pierde con D. José Concheso de Coya un gran elemento de progreso y los demócratas asturianos todos un eficaz propagandista [...]".

El Centro Republicano de Laviana hizo público un manifiesto honrando a José Concheso y a su entierro -por lo civil y sin flores por expresa prohibición del finado- asistieron unas 3.000 personas según la prensa de la época.

El testamento es, sin duda, un documento de primer nivel. Entre sus albaceas nombra a Julio Castaños Nieves, quién sería luego Alcalde de Laviana tras la proclamación de la República y es el 4 de junio, a propuesta del Partido Republicano Radical Socialista cuando el Ayuntamiento que preside el propio Julio Castaños Nieves aprueba darle el nombre de la principal calle de Pola de Laviana a José Concheso de Coya. Gracias al testamento, sabemos de sus hermanos -a los que donará 1.000 pesetas cuando muera su viuda, entre ellos, mi tatarabuela- y dona también una cantidad importante al Ayuntamiento de Laviana para construir un lavadero público en Pola -1.000 pesetas- y otras 4.000 pesetas, a situar en un fondo en el Banco de España, para pagar seis becas al estudio anuales, en concreto cuatro para niños y dos para niñas. Por último, lega su biblioteca al Centro Obrero de Pola de Laviana.

De su testamento, que es una pieza literaria preciosa, quiero destacar algo. Son las referencias que una y otra vez hace a su mujer, Inocencia Arrieta, a la que pide que lo entierre por lo civil, sin ningún tipo de monumento ni ostentación y que le plante encima de su tumba sencillas flores naturales. Pero dice algo más. Le dice ésto a su mujer: "Que habiéndole proporcionado su esposa la mayor felicidad que una mujer puede proporcionar a su marido, sería un egoísmo por su parte exigirle una viudedad perpetua. Aprueba, pues, contraiga nuevo matrimonio siempre que con él mejore su estado de viuda. Ojalá sean los dos tan felices como lo hemos sido nosotros".

Yo, al cumplirse cien años de su muerte, quiero recordarlo. Con respeto, con profunda emoción, con admiración, a quién en vida hizo cosas buenas por Laviana -y como vemos, también después de muerto- y que gozó del cariño de los lavianeses. Estoy seguro que se sentiría muy honrado al saber que la calle que llevó su nombre es hoy la calle Libertad, ideal por el que José Concheso de Coya dió su vida.

Para él es hoy mi recuerdo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante esta reseña para los que amamos Laviana