lo bueno de recordar

La capacidad de recordar es lo que ha permitido al ser humano, a lo largo de la historia, avanzar. El recuerdo es una presencia permanente que fortalece la mejora y el aprendizaje. Permite, ante nuevas situaciones, buscar en el "archivo" personal o colectivo y tratar de obtener una respuesta adecuada a los nuevos tiempos o a los nuevos problemas.

Precisamente estos días la sociedad española ha vuelto a recordad. El fallecimiento de Santiago Carrillo la pasada semana nos ha permitido rescatar del baul del olvido aquel período extraordinario de nuestra historia como fue la transición política. Dicho sea de paso, el 25 de septiembre volveremos a recordar a aquellos tiempos y aquellos protagonistas. La razón: Adolfo Suárez cumplirá 80 años. Las brumas que pueblan su mente le impiden recordar. Por eso, debemos recordar por él. Debemos recordar por todos aquellos que aportaron su grano de arena -algunos, muchos granos de arena- a la construcción de ese tiempo que ha marcado un antes y un después en nuestra historia como pueblo y que el tiempo ya no les permite recordar.

Santiago Carrillo se ha ido en medio del respeto general. Gentes de la derecha, de la izquierda o gentes sin ideología, le han despedido con los honores que merece alguien que ha contribuido, de una forma tan importante, a que los españoles vivamos en paz. No lo digo yo, lo ha dicho Adolfo Suárez Illana, el hijo de Adolfo Suárez: en aquel período, uno de los apoyos permanentes al presidente Suárez, fue precisamente Santiago Carrillo. Y digo bien: gentes de la derecha lo han recordado con respeto. Fuera de ellos quedan los extremistas, los incapaces de respetar a quién no piensa como ellos. Da igual desde dónde hablen, ya sea utilizando las redes sociales para expulsar la bilis que les corroe en su interior o utilizando los altavoces de algún medio de comunicación -si es que se les puede llamar así-. Da igual que alguno de ellos haya tenido que dimitir, porque dimitir sin pedir disculpas no aporta nada al "proyecto regenerador" que dicen representar en la sociedad... Da igual todo ello, porque todos ellos son minoritarios. Santiago Carrillo contribuyó de forma decidida a la transición política a la Democracia. Y mal que les pese a algunos, Santiago Carrillo hizo Historia con mayúsculas.

Estos días en que los medios de comunicación salen llenos de anuncios de independencia, de ocupaciones ilegales del congreso de los diputados, de anuncios de esto y lo otro, tenemos que recuperar de nuestro particular archivo como pueblo aquel período apasionante de nuestra historia. Tenemos que recuperar la Transición como epopeya, como aventura, como reivindicación de un mundo distinto. Tenemos que retomar la voz de aquellos protagonistas, saber qué hicieron, cómo lo hicieron. Y reivindicar el mayor logro de aquella época: una Constitución, fruto del consenso, que garantizó la convivencia. Ya sé que ahora lo políticamente correcto -o lo inteligente, que dirían algunos- es sumarse a esa ola de la antipolítica que todo lo lleva y que tiene sus ojos puestos en nuestro texto constitucional. Pues no. Yo no. Yo no considero la Constitución como un texto sagrado, ni le hago ofrendas propiciatorias ni la bendigo con el perfume del incieso. Pero la considero el triunfo del consenso y la concordia y, por ello, digo esto: que se reforme lo que se quiera, tenga o pueda reformar. Pero que se haga partiendo de los cauces de reforma que la propia Constitución recoge. Por esos cauces, todo cabe. Fuera de ellos, nada. O lo que es lo mismo, como dijo en su día Torcuato Fernández Miranda: "de la ley a la ley, pasando por la ley". No me valen excusas que admiten mala compra, del tipo "no se cumple" o "no la pudimos votar". Tampoco los americanos votaron su Constitución de 1787 -si queda alguno que la haya votado, que llamen al Guinness- y no por ello cuestionan su legalidad. Lo dicho: quién quiera reformar la Constitución, que lo defienda. Que vaya a las elecciones con propuestas de reformas concretas y que utilice los cauces de reforma que la propia Constitución regula.

Y un último mensaje. Éste va para los adanistas, los que se creen hombres -y hombres políticos- tan pluscuamperfectos, que creen encarnar la nueva Democracia y que se acercan más a "amaneceres dorados": cuidado con convertirse en caballos de Troya de la antipolítica. Cuidado con renegar de todo y de todos. Cuidado con convertirse en instrumentos de los mercados y deteriorar, con sus acciones, la propia Democracia. Cuidado con convertirse, precisamente, en muñecos de trapo. Cuidado con todo ello. La mejor receta a cualquier aventura que ponga en peligro nuestra convivencia la encontramos en nuestra memoria. Es lo bueno de recordar. Lo bueno de tener presente, hoy más que nunca, un período tan fascinante de nuestra historia como es la transición política a la Democracia.

por responsabilidad

Javier Fernández, actual Secretario General de los socialistas asturianos y Presidente del Principado de Asturias, anunció el Lunes 17 de septiembre, en el marco de la ejecutiva autonómica, que se presentará a una nueva elección como Secretario General de la FSA-PSOE. Lo hace porque tiene ganas, le apetece y, sobre todo, por responsabilidad, dado el difícil tiempo que nos toca vivir.

Yo apoyo su decisión. En este tiempo de conflicto, de crisis sistémica, de avance del discurso de la antipolítica, los socialistas asturianos necesitamos lanzar un mensaje contundente a la ciudadanía, a las gentes de nuestra tierra: nuestra apuesta por la seriedad.

Será la primera vez en nuestra historia que coincida la Secretaría General y la Presidencia del Principado en la misma persona. Y creo que, para este tiempo y este momento, sencillamente, es lo mejor.

El que Javier Fernández asuma ambas responsabilidades significará varias cosas.

Lo primero, que al frente del Partido estará el mejor Secretario General posible. Y es tiempo de los mejores. No es el mejor porque yo lo diga sino porque lo han dicho los asturianos y asturianas con su voto el pasado mes de marzo. Estará dirigiéndonos la persona que ha alcanzado la mejor conexión con la sociedad asturiana, quién mejor representa la ambición de estar atentos a los mensajes que provienen de la calle.

Lo segundo, que será nuestro Secretario General quién ha dado buenas muestras de su capacidad de comunicar con la calle, de trasladar adecuadamente nuestro mensaje y nuestro discurso político.

Y lo tercero, apoyo esta coincidencia por el siguiente motivo: que Javier Fernández sea Secretario General y Presidente al mismo tiempo nos garantizará que Partido y Gobierno actúen permanentemente coordinados, remando en la misma dirección, jugando papeles diversos pero complementarios. Y en este tiempo tan difícil y complicado, cualquier otra posibilidad sería, en realidad, un perjuicio para el futuro de Asturias. Y por tanto, algo que no queremos ni nos podemos permitir.

Así pues, una buena noticia que reafirma nuestra seriedad como Partido.

que los árboles...

Me imagino que todos hemos oído alguna vez aquello de: "que los árboles no te impidan ver el bosque". Afirmación contundente dónde las haya que, con el paso de los años, cada día me viene más a la memoria... Ayer me pasó igual. Leí un titular de una noticia y pensé que no era justo que me quedara en el titular, que tenía que descender a la noticia completa para poder realizar un juicio en condiciones. Y así lo hice.

El titular era algo así como: "Cospedal -la Presidenta de Castilla-La Mancha- propone que los diputados no cobren sueldo y reducirlos a la mitad"... Llevados por esta pulsión de la antipolítica que tanto influye seguro que, muchos, al leer el titular habrán dicho un ¡por fin!

Pero ese por fin, si uno se para a pensar, si uno lee la noticia con calma, si uno la reflexiona verá que queda en nada. Y es que, en el campo de la antipolítica, se unen dos elementos fundamentales: la demagogia y la mentira.

Descendamos a la noticia. Si uno sigue leyendo se encuentra con que Cospedal propone disminuir el número de diputados cuando en su caso, a propuesta suya, se han ampliado hace escasos dos meses -reducción que en caso de hacerse efectiva se aplicaría en 2015-. Dos, eso de que los diputados dejarán de cobrar sueldos, si uno lee con calma, se encontrará con que "pasarán a cobrar dietas". Pues bien, hoy mismo otra Presidenta autonómica -de su mismo Partido- Esperanza Aguirre, le ha contestado con el caso de Madrid: "en Madrid se pasó del sistema de cobrar dietas cada diputado al de ponerles un sueldo ya que con las dietas se incrementaba mucho el gasto"... ¿en qué quedamos? ¿con eso se ahorra, gastamos más o se queda todo como está?

Yo tengo mi propia opinión. A mí todos estos mensajes demagógicos que vienen cargados de antipolítica me parecen peligrosisímos. Me parecen la antesala del fin de la Democracia, la antesala del fascismo. Mi propuesta es diferente: lo que hay que regular es que cada político sólo cobre un sueldo. Que ese sueldo tiene que venir regulado por Ley y no ser desorbitado. Que tienen que existir incompatibilidades claras que impidan a un político legislar y al mismo tiempo cobrar de empresas afectadas por esa legislación... Si se hiciera eso, la Política saldría ganando. Y la señora Cospedal perdiendo. Y me explico: ella llegó a cobrar TRES sueldos. Si, leen bien, no me equivoqué con el teclado.TRES. Y más de 230.000 euros. Si la presidenta Cospedal quiere cambiar las cosas, debería empezar por ella misma.

Esquivado el árbol, hemos conseguido ver el bosque. Y sinceramente, mete miedo. El sábado 15 de septiembre, en Funeres, seguiremos hablando del bosque de la antipolítica...

Funeres...

El próximo sábado 15 de septiembre se celebra, un año más, la concentración en recuerdo de las víctimas del Pozu Funeres. Año tras año -y ya son muchos años- nos reunimos en el alto de Peñamayor, nos unimos al recuerdo por aquellos que murieron a manos del terror y del franquismo en defensa de la Libertad.

Funeres es, pues, un símbolo. Un símbolo de la lucha por la Libertad y la Democracia. Un símbolo, un recuerdo permanente, una referencia ética que nos debe acompañar, siempre, a los socialistas.

Pero cuando hablo de Funeres un nombre propio llega siempre a mi recuerdo: Pablo García. El maestro -mi mestro-, el luchador contra la dictadura, el hombre que tuvo el honor de abrir las puertas del Ayuntamiento a la Democracia, que luego realizó un papel ejemplar en el Senado y que ahora trabaja en la Agrupación de Laviana y en la Fundación José Barreiro. Pablo García es, sin duda, el gran animador del acto en recuerdo a las víctimas del Pozu Funeres. Él recoge el sentir, año tras año, de las familias de las víctimas. Él pone todo el engranaje a funcionar para que el recuerdo que celebramos cuente con la participación de socialistas de todas las edades y lugares... Sin duda, el nombre de Funeres para mí siempre va ligado al de Pablo García.

Tengo un recuerdo, en este sentido, muy personal. Era el año 1998. Se conmemoraba el 50 aniversario de los asesinatos en Funeres. Pablo García coordinó todos los actos de homenaje. Y tenía en mente uno muy especial: el cierre del Pozu, el colocar un cercado digno y de calidad que le diera seguridad. En aquel verano de 1998 trabajaron, en aquel cierre, un grupo de personas que han dejado su huella imborrable en Funeres. A la cabeza de ellos, José María Solís, verdadero artífice de aquel cierre (de aquel cierre y de otras muchas actuaciones en recuperación de la memoria de los socialistas), junto con Ramonín -cuyo padre yace en Funeres- o Rosal Portillo. Y un grupo de jóvenes socialistas que más que hacer nos limitábamos a aprender de nuestros mayores. Ése recuerdo me viene hoy a la memoria, al escribir estas líneas y hace que se acreciente, aún más, mi cariño al Pozu Funeres.

Así pues, el 15 de septiembre, estaré en Funeres. Estaré como militante, como socialista y como Alcalde. Estaré para rendir homenaje a las víctimas, para recordar su lucha y para reinvidicar hoy, como siempre, que la Libertad y la Democracia se ganan luchando cada día.

*artículo publicado en La Cuenca del Nalón del mes de septiembre