30.6.06

por dialogar que no quede

El Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecía ayer en el Congreso de los Diputados para anunciar que se iniciaban las conversaciones con ETA de cara a buscar una salida que permitiera poner punto y final al terrorismo etarra en nuestro país.
Este anuncio ha sido rápidamente contestado por el PP que ha atacado duramente el proceso y ya ha anunciado, como punto de partida, que no lo apoyará.
Yo entiendo que este proceso, que será lento y complejo, pueda generar dudas. Lo que no entiendo es que, sin más, se cierre la puerta a buscar una salida a uno de los problemas más graves que ha sufrido la sociedad española. No digo que se consiga nada. Eso no. Pero sí afirmo y lo digo con rotundidad que al menos se deben explorar todas las vías posibles. Que por hablar que no quede. No sé si se lograrán los objetivos que se buscan pero me niego a cerrar las puertas a la esperanza. Eso no.
Zapatero es un Presidente que ha hecho del diálogo su forma de actuar. Y gran parte de su carisma se basa en eso, en su capacidad de dialogar. En su capacidad para tender puentes. En su implicación constante a favor de la paz...
Por respeto a todos y a nuestro futuro, repito, entiendo que estamos ante un proceso de incognitas. Entiendo y respeto las dudas. Pero por encima de todo creo que podemos estar ante una oportunidad única para poner punto y final a la lacra del terrorismo.
Que así sea...

24.6.06

la enemistad


Muchas veces he hecho referencia a algo que para mí es fundamental en la vida: la amistad. Pero como sucede siempre, frente a la amistad existe esa otra forma de sentir, la enemistad, que está ahí y que aunque nos duela no se puede ocultar.

¿Qué es la enemistad? El Diccionario de los diccionarios (el de la Real Academia, se entiende) define este término de la siguiente forma: "1. f. Aversión u odio entre dos o más personas".

Ciertamente yo ahí discrepo en parte. Yo entiendo más la enemistad como la incompatibilidad de dos personas, la incapacidad de entenderse o la falta de química para manter relaciones personales. Más que el odio. Aunque claro, aquí depende de la propia persona. Habrá gente que me considere su enemigo y me tenga odio y a lo mejor yo, a esas mismas personas, con las que tengo una enemistad más o menos declarada sólo tendré hacia ellos un sentimiento: la indiferencia.

Yo no sé cuantos enemigos tengo. Y es más, los que tengo, tampoco tengo del todo claro el porqué. Los hay que sienten esa enemistad porque nuestras formas de ser son del todo punto incompatibles. Los habrá que sientan eso porque mi presencia les resulte molesta o quizás vean en mí un estorbo para sus cosas... O en fin, tendré enemigos que a lo mejor me he ganado yo solito con mi forma de actuar en la vida.

A nadie le gusta tener enemistades. Digo yo. A mí por lo menos no me gusta nada y me costó mucho entender que las tuviera. Y sufrí sabiendo que los tenía. Pero ahora ya no. Ahora lo acepto sin más. Sé que precisamente por tener mi propio criterio, mi forma de ver la vida, por ser como soy con mis características personales, siempre tendré alguna que otra enemistad. Y lo lamento. Pero desde luego soy de los que cree que hay una gran verdad en las palabras de Ramón y Cajal cuando decía: “¿No tienes enemigos?¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?”

Así es. Y los enemigos que te haces diciendo la verdad o amando la justicia, bien hechos están.

16.6.06

recuerdos...


Una de las grandes riquezas del ser humano es la capacidad de recordar. El retener los momentos pasados y ya vividos nos permite disfrutar de lo que ya hemos conocido; aprender de los errores cometidos; mantener viva la figura, la presencia, de familiares y amigos que o están lejos o, sencillamente, ya no están.

Precisamente, a modo de recuerdo, el pasado 14 de junio nos reuniamos una serie de personas, convocadas por la Fundación Emilio Barbón, en el cementerio de Pola de Laviana, para rendir tributo a la figura de Emilio Barbón y su esposa Manolita. El 14 de junio se cumplían tres años del fallecimiento de Emilio. Pero su recuerdo, , su ejemplar vida sigue muy presente entre nosotros....El recuerdo es, por tanto, algo que nos sirve para aprender pero sobre todo para retener, por unos instantes, a quiénes ya no están aquí.

Ese mismo día, casualidades de la historia, se celebraba también el tercer aniversario desde que las actuales corporaciones locales asumían la representación para que los ciudadanos las habían elegido. Tres años, en fin, de concejal y vicealcalde. Y tres años, también, desde que Marcia Barreñada era elegido Alcalde de Laviana.

Lo decía en el acto de recuerdo a Emilio. La corporación municipal del Ayuntamiento de Laviana, pero de forma especial el Grupo Municipal Socialista y el Alcalde de Laviana, Marcia, a la cabeza, estamos muy vinculados al recuerdo y al ejemplo de Emilio Barbón. Cuando él moría, nacíamos nosotros como representantes institucionales. Su legado como socialista, está ahí. Nos es siempre presente. Y su ejemplo de hombre honrado nos marca y nos lleva, necesariamente, a ser consecuentes con su memoria.

Y con la Historia...

6.6.06

Tolivia

Cada día de nuestra vida es un misterio. Se toma cariño a personas y lugares que casi no conocías. Y otros pasan al rincón del recuerdo...Y esto no tiene nada que ver con el tiempo transcurrido. En ocasiones las casualidades de la vida hacen que conozcas a personas y pueblos a los que, en un corto espacio de tiempo, quieres de verdad. Y es que a veces los espacios de tiempo, cuando son breves, pero intensos, suplen todo el tiempo pasado y no conocido o compartido. Es así de sencillo...

Algo así me pasó con un pueblo, con Tolivia. Recientemente aparecían en prensa noticias relacionadas con la última actividad de este pueblo, de su Asociación "El Cascayu", el "Mercáu tradicional", que ha sido todo un éxito tanto de organización como por los resultados. Por mis responsabilidades en el Ayuntamiento he tenido la oportunidad y la inmensa suerte de conocer a mucha gente nueva, a muchos pueblos de Laviana, que son ejemplo por negarse a morir.

Pero con Tolivia tengo una relación distinta, que trasciende ya de lo meramente institucional. Recuerdo perfectamente cómo empezó todo, cuando invitado por mi buen amigo Julio y su familia, tuve oportunidad de empezar a conocer a la Asociación "El Cascayu" y sus actividades. Dichoso el día que a un grupo de jóvenes tolivianos se le ocurrió la idea de poner en pie esta Asociación como mejor forma de dinamizar su pueblo.

A través de Julio, también, he ido conociendo a mucha gente de allí a los que ya no sólo considero conocidos, sino amigos. Y lo más importante es que gracias a todo eso Tolivia forma parte ya de mi vida. Siento como si me unieran a este pueblo lazos familiares. Me siento -y lo digo sinceramente- como en casa. Y cada día que pasa, cada ocasión que subo a estar con la gente de allí, me siento más y más a gusto.

Y es que en esta vida lo más misterioso que existe es precisamente eso. Cómo un pueblo que te era por completo desconocido, una gente a la que conocías de más bien poco, se convierte, en un espacio muy corto de tiempo, en parte de tí. Y tengo que decir, a modo de final, que nunca estaré lo suficientemente agradecido a la persona que hizo posible el que tuviera la oportunidad de conocer Tolivia y su gente. Y es que nunca podré agradecer como quisiera el cariño y el afecto que yo noto siempre que voy a Tolivia...