Tal día como hoy, hace exactamente cinco años, abría al público sus puertas el Centro de Innovación y Desarrollo del Alto Nalón (CIDAN). Lo hacía después de varios años de obras y después de otros muchos carente de ningún uso ciudadano. Un edificio con historia, no en vano por él pasaron miles de nuestros vecinos para formarse y estudiar en sus aulas.
Con motivo de este quinto aniversario y en el deseo de rendir cuentas a los vecinos de los resultados obtenidos, se han organizado durante este mes de enero distintas actividades que conmemoran este hecho. La primera, una exposición de la obra de Natalia Pastor, artista de reconocido prestigio nacida en nuestro concejo y con la que Laviana y su Ayuntamiento tenía una deuda moral, ya que nunca había expuesto en nuestras instalaciones municipales. La segunda, una exposición fotográfica que hace repaso de distintos actos y actividades de estos cinco años. La tercera, un acto público para hacer balance de estos cinco años. Precisamente este acto público lo hemos celebrado hoy.
A los vecinos y representantes de las diferentes asociaciones culturas, sociales y ciudadanas que llenaban el salón de actos les he trasladado varias cosas.
La primera, que el CIDAN fue una apuesta. Una apuesta, para ser sinceros, de los políticos de la legislatura 2003-2007 y muy especialmente del entonces Alcalde, Marcia Barreñada. Apuesta a la que me sentí muy vinculado pues he participado en todas las etapas. Desde la definición de espacios y usos, al seguimiento de las obras y a la puesta en funcionamiento. Apostar significa asumir riesgos. Sin embargo, en este caso, es una apuesta que ha dado sus frutos: hoy ya nadie entiende Laviana sin el CIDAN.
La segunda, el CIDAN es lo que es gracias a los trabajadores municipales que en él desarrollan sus tareas. De todos y cada uno de los departamentos: Oficina Técnica, Telecentro, Oficina de Desarrollo y Semillero, Espacio Joven, Casa de encuentros de las Mujeres, Coordinación del CIDAN... hasta la responsable de su Limpieza. En el CIDAN se ha generado una cultura del trabajo que se caracterizado por una máxima: nadie debe marchar sin una respuesta. La atención ciudadana es el eje de la actuación de estos trabajadores y quiero agradecer a los que estuvieron y a los que están y también, a los que estarán. Ellos han dado vida al CIDAN.
La tercera, que el CIDAN, por encima de todo, es de los vecinos de Laviana. Lo han hecho suyo, de sus vidas, de una forma expectacular. En cinco años se han tenido 240.000 usos. Ha habido exposiciones masivas, como las del PGOU, sobre Europa o Planetario viajero. También conferencias, algunas tan importantes como las de Santiago Carrillo -300 asistentes-. También presentaciones de libros, talleres de FUCOMI o teatro. Y usos públicos. El Telecentro a la cabeza, con más de 20.000 usos anuales. Muchos de ellos ligados a la alfabetización digital y conocimientos tecnológicos. Precisamente hoy entregamos diplomas a muchas de las personas que se han formado en el centro en el último año.
He vivido estos años del CIDAN con especial emotividad. Lo que más me alegra es ver que el objetivo que nos marcamos en el año 2006 se ha alcanzado. Ahora toca hablar del futuro para que, dentro de otros cinco años, el CIDAN siga siendo punto de referencia de nuestra vida social y cultural.
Felicidades a todos.
Con motivo de este quinto aniversario y en el deseo de rendir cuentas a los vecinos de los resultados obtenidos, se han organizado durante este mes de enero distintas actividades que conmemoran este hecho. La primera, una exposición de la obra de Natalia Pastor, artista de reconocido prestigio nacida en nuestro concejo y con la que Laviana y su Ayuntamiento tenía una deuda moral, ya que nunca había expuesto en nuestras instalaciones municipales. La segunda, una exposición fotográfica que hace repaso de distintos actos y actividades de estos cinco años. La tercera, un acto público para hacer balance de estos cinco años. Precisamente este acto público lo hemos celebrado hoy.
A los vecinos y representantes de las diferentes asociaciones culturas, sociales y ciudadanas que llenaban el salón de actos les he trasladado varias cosas.
La primera, que el CIDAN fue una apuesta. Una apuesta, para ser sinceros, de los políticos de la legislatura 2003-2007 y muy especialmente del entonces Alcalde, Marcia Barreñada. Apuesta a la que me sentí muy vinculado pues he participado en todas las etapas. Desde la definición de espacios y usos, al seguimiento de las obras y a la puesta en funcionamiento. Apostar significa asumir riesgos. Sin embargo, en este caso, es una apuesta que ha dado sus frutos: hoy ya nadie entiende Laviana sin el CIDAN.
La segunda, el CIDAN es lo que es gracias a los trabajadores municipales que en él desarrollan sus tareas. De todos y cada uno de los departamentos: Oficina Técnica, Telecentro, Oficina de Desarrollo y Semillero, Espacio Joven, Casa de encuentros de las Mujeres, Coordinación del CIDAN... hasta la responsable de su Limpieza. En el CIDAN se ha generado una cultura del trabajo que se caracterizado por una máxima: nadie debe marchar sin una respuesta. La atención ciudadana es el eje de la actuación de estos trabajadores y quiero agradecer a los que estuvieron y a los que están y también, a los que estarán. Ellos han dado vida al CIDAN.
La tercera, que el CIDAN, por encima de todo, es de los vecinos de Laviana. Lo han hecho suyo, de sus vidas, de una forma expectacular. En cinco años se han tenido 240.000 usos. Ha habido exposiciones masivas, como las del PGOU, sobre Europa o Planetario viajero. También conferencias, algunas tan importantes como las de Santiago Carrillo -300 asistentes-. También presentaciones de libros, talleres de FUCOMI o teatro. Y usos públicos. El Telecentro a la cabeza, con más de 20.000 usos anuales. Muchos de ellos ligados a la alfabetización digital y conocimientos tecnológicos. Precisamente hoy entregamos diplomas a muchas de las personas que se han formado en el centro en el último año.
He vivido estos años del CIDAN con especial emotividad. Lo que más me alegra es ver que el objetivo que nos marcamos en el año 2006 se ha alcanzado. Ahora toca hablar del futuro para que, dentro de otros cinco años, el CIDAN siga siendo punto de referencia de nuestra vida social y cultural.
Felicidades a todos.