31.1.11

el CIDAN y tú... ¡5 años juntos!


Tal día como hoy, hace exactamente cinco años, abría al público sus puertas el Centro de Innovación y Desarrollo del Alto Nalón (CIDAN). Lo hacía después de varios años de obras y después de otros muchos carente de ningún uso ciudadano. Un edificio con historia, no en vano por él pasaron miles de nuestros vecinos para formarse y estudiar en sus aulas.

Con motivo de este quinto aniversario y en el deseo de rendir cuentas a los vecinos de los resultados obtenidos, se han organizado durante este mes de enero distintas actividades que conmemoran este hecho. La primera, una exposición de la obra de Natalia Pastor, artista de reconocido prestigio nacida en nuestro concejo y con la que Laviana y su Ayuntamiento tenía una deuda moral, ya que nunca había expuesto en nuestras instalaciones municipales. La segunda, una exposición fotográfica que hace repaso de distintos actos y actividades de estos cinco años. La tercera, un acto público para hacer balance de estos cinco años. Precisamente este acto público lo hemos celebrado hoy.

A los vecinos y representantes de las diferentes asociaciones culturas, sociales y ciudadanas que llenaban el salón de actos les he trasladado varias cosas.

La primera, que el CIDAN fue una apuesta. Una apuesta, para ser sinceros, de los políticos de la legislatura 2003-2007 y muy especialmente del entonces Alcalde, Marcia Barreñada. Apuesta a la que me sentí muy vinculado pues he participado en todas las etapas. Desde la definición de espacios y usos, al seguimiento de las obras y a la puesta en funcionamiento. Apostar significa asumir riesgos. Sin embargo, en este caso, es una apuesta que ha dado sus frutos: hoy ya nadie entiende Laviana sin el CIDAN.

La segunda, el CIDAN es lo que es gracias a los trabajadores municipales que en él desarrollan sus tareas. De todos y cada uno de los departamentos: Oficina Técnica, Telecentro, Oficina de Desarrollo y Semillero, Espacio Joven, Casa de encuentros de las Mujeres, Coordinación del CIDAN... hasta la responsable de su Limpieza. En el CIDAN se ha generado una cultura del trabajo que se caracterizado por una máxima: nadie debe marchar sin una respuesta. La atención ciudadana es el eje de la actuación de estos trabajadores y quiero agradecer a los que estuvieron y a los que están y también, a los que estarán. Ellos han dado vida al CIDAN.

La tercera, que el CIDAN, por encima de todo, es de los vecinos de Laviana. Lo han hecho suyo, de sus vidas, de una forma expectacular. En cinco años se han tenido 240.000 usos. Ha habido exposiciones masivas, como las del PGOU, sobre Europa o Planetario viajero. También conferencias, algunas tan importantes como las de Santiago Carrillo -300 asistentes-. También presentaciones de libros, talleres de FUCOMI o teatro. Y usos públicos. El Telecentro a la cabeza, con más de 20.000 usos anuales. Muchos de ellos ligados a la alfabetización digital y conocimientos tecnológicos. Precisamente hoy entregamos diplomas a muchas de las personas que se han formado en el centro en el último año.

He vivido estos años del CIDAN con especial emotividad. Lo que más me alegra es ver que el objetivo que nos marcamos en el año 2006 se ha alcanzado. Ahora toca hablar del futuro para que, dentro de otros cinco años, el CIDAN siga siendo punto de referencia de nuestra vida social y cultural.

Felicidades a todos.

26.1.11

nuevos retos


En la tarde-noche del Martes 25 de enero, se celebró la Asamblea del PSOE de Laviana para aprobar la propuesta de candidatura municipal. La candidatura presentada está encabezada por mí, siendo la primera vez que me presento como cabeza de lista en unas elecciones municipales.

La candidatura se sometió a votación secreta (en urna) de la militancia socialista. En total, ejercieron su derecho a voto 151 personas. Se trata de la vez que más militantes participan en un proceso de este tipo en la Agrupación de Laviana, ya que habitualmente en este tipo de votaciones participaban unos 110 militantes. Los resultados son contundentes: votos a favor, 151. En blanco, 0.

La nueva candidatura se caracteriza por una amplia renovación. Los actuales concejales habían dejado claro su deseo de que se iniciara una nueva etapa, al entender que había que cerrar un ciclo. Ello ha desembocado en una candidatura en la que sólo repite la actual Portavoz, Ana Fernández Pérez, que ocupa el número 3. Desde aquí quiero agradecer la generosidad del actual Grupo Municipal Socialista porque de ellos y de su voluntad de la necesidad de renovar la candidatura, parte el resultado que hemos obtenido. A Miguel, León, Celia, Belén, Maricusa (con la que tengo una especial relación de cariño) y Miguel Barbón (a quién siempre agradeceré que asumiera la Tenencia de Alcaldía en un momento nada fácil), les tenemos que dar, de corazón, las gracias por su generosidad.

Destaca, como principal novedad, la juventud de la candidatura y el amplio conocimiento social de muchos de sus integrantes, ya sea por su trabajo, su formación o su participación en colectivos sociales.

Quizás lo más llamativo es la presencia de Inés García Vega, profesora del IES David Vázquez Martínez, en calidad de independiente. Inés García Vega (Inés, la maestra, como se la conoce en Laviana) es una persona muy conocida en el concejo y ha sido maestra en el colegio público Elena Sánchez Tamargo. También colabora en Cáritas parroquial. A punto de jubilarse, esta docente es conocida por su carácter responsable, trabajador y muy exigente, siempre volcada en la formación de sus alumnos. Siempre ha estado muy relacionada con difusión entre los alumnos de la Unión Europea, organizando durante una década viajes anuales al Parlamento Europeo. En mi opinión, contar con Inés para trabajar por Laviana es un auténtico lujo. Se va a volcar con el concejo con la misma pasión con la que se ha volcado con sus alumnos. Ésa es Inés y así será Inés en el Ayuntamiento.

La candidatura es:

1.- Adrián Barbón Rodríguez
2.- Julio García Rodríguez
3.- Ana Fernández Pérez (actual Portavoz del PSOE)
4.- Ana Fernández Pérez (de Casacabá, Barredos)
5.- Inés García Vega (INDEPENDIENTE)
6.- Enrique Iglesias Suárez
7.- Justo Fernández Castaño
8.- Sara Alonso Martínez
9.- David Suárez Miranda
10.- Angelina Fernández Pérez
11.- Honesto González Concheso
12.- Eduardo Fernández González
13.- Belén Iglesias Suárez
14.- Nuria Morillo Fernández
15.- Desirée Ruíz Corte
16.- Juan Herrera Quintero
17.- Eloina Alonso Megido

Suplentes

1.- Pablo García Fernández (primer Alcalde democrático de Laviana)
2.- Aida Fuentes Concheso
3.- Cholo Carcedo Bernardo

Con el apoyo que hemos obtenido en la Asamblea, damos un paso más para aspirar a obtener la confianza de la ciudadanía lavianesa el próximo 22 de mayo.

12.1.11

me presento


«El parque cultural y deportivo de La Vega debe salir adelante, es nuestra principal deuda»

«Laviana experimentó un cambio radical, pero no aspiro a seguir de alcalde por lo que se hizo, sino por lo que puedo hacer»

La Nueva España


Entrevista a ADRIÁN BARBÓN Alcalde de Laviana y candidato del PSOE
Pola de Laviana, L. M. D.

Adrián Barbón (Pola de Laviana, 4 de enero de 1979) es alcalde de Laviana desde septiembre de 2008. Accedió al cargo tras la dimisión, «por motivos personales» del alcalde electo, Marcia Barreñada. Entró en el PSOE muy joven, antes de cumplir la mayoría de edad, y desde 2003 ocupa tareas de responsabilidad en el Ayuntamiento de Laviana. La Agrupación Socialista de Laviana lo ha elegido por primera vez como cabeza de lista para las elecciones municipales.

-El PSOE ha tardado bastante en anunciar que sería usted el candidato en Laviana. ¿No quería presentarse o es que la agrupación buscaba a otro?.
-El proceso fue el siguiente. El partido me preguntó si estaba en disposición de encabezar la lista, y lo que hice fue abrir un tiempo de reflexión y consulta. Escuché a mucha gente, a las personas con las que trabajo, a los vecinos... Al final decidimos seguir con el proyecto, agradezco al partido que sigan confiando en mí.

-Véndase, ¿por qué piensa que debe repetir?
-Lo que hice este tiempo era ver los valores que debe cumplir el alcalde. Creo que hay tres cosas a cumplir. Primero debe ser cercano y unir, no separar a los vecinos. Sea de la ideología que sea, englobar a todos. Segundo debe tener experiencia, conocer la realidad del concejo. Y tercero debe impulsar un cambio, algo que estamos haciendo, sólo hay que ver la Avenida de la Constitución de la Pola, la apertura de las piscinas o los propios cambios internos en el Ayuntamiento, encaminados siempre a favorecer los servicios que se prestan. Pero serán los vecinos los que elijan y evalúen estos criterios, pero modestamente creo que puedo ser el adecuado.

-¿Quién le acompañará en la lista?
-La elaboración de la candidatura tiene unos plazos y empezaremos a desarrollarla este mes. Lo que sí puedo aventurar es que en la lista lo que intentaremos es representar la pluralidad y las distintas zonas del concejo.

-¿Y el programa electoral?
-No vamos a presentar un programa al uso, vamos a hacer un proyecto de gobierno. Esto significa que iremos contactando con los movimientos vecinales, oyendo sus ideas, pero no para hacer una carta a los Reyes Magos. La situación es muy compleja, y queremos que todo lo que se incluya en la propuesta se cumpla.

-¿Cuáles son sus logros como alcalde?
-Creo que estamos en un periodo de cambio radical en Laviana. Soy el portavoz de los deseos de los vecinos. Hubo gran inversión y transformación urbana importante, no sólo en la Pola, también en otros núcleos. En Pola está la Avenida de la Constitución, Fontoria Nueva, el barrio Tapia y el recinto ferial que están en obras... Están las piscinas al aire libre, una demanda histórica. En Barredos está el parque, las aceras a Tiraña, los saneamientos... En estos años hubo cambios radicales. Pero no busco tener la paternidad de estos proyectos, no me presentaré a alcalde por lo que se hizo, lo hago por lo que se puede hacer. Pero creo que hay un buen bagaje.

-¿Cuáles son los proyectos que intentaron impulsar y que no salieron adelante, el «debe» del Gobierno local?
-Por ejemplo el parque cultural y deportivo de La Vega, que es muy complejo. Lleva unos trámites difíciles y además depende del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que esperamos tener en vigor en breve. Este proyecto hay que sacarlo adelante, creo que es nuestra principal deuda. A veces no es falta de dinero, es lentitud administrativa. También me gustaría tener más transformación interna en el Ayuntamiento para ofrecer servicios a los vecinos. Se han puesto las bases, ya hubo cambios, pero hay que avanzar en la línea de que los servicios públicos respondan.

-El centro de la trucha y el ecomuseo de Coto Musel necesitan dinero para entrar en funcionamiento, ¿se logrará?
-Quiero aclarar una cosa, el centro ictiogénico, la piscifactoría, está funcionando y bien, y esa es la principal razón de ser del centro de la trucha. Lo que queda es el aula de interpretación del Nalón, que no es un proyecto tan urgente. En Coto Musel, en los presupuestos municipales de 2011 introducimos una partida de 20.000 euros para la gestión administrativa, para determinar cómo lo vamos a encaminar. Dentro de nuestras posibilidades, y con prudencia de gasto, estamos intentando solucionar esos problemas.

-¿Contempla seguir con el pacto con IU si no tiene mayoría?
-Hay que esperar, y los que tienen el poder son los vecinos, que tienen que decidir si quieren que siga siendo alcalde y si habrá pactos.

4.1.11

carta a Tito


Nunca pensé que te ibas a ir tan rápido. Nunca. Aunque creo que te has ido como tú hubieras querido... Y lo hiciste en tu casa y en tu cama.

Todo empezó aquel 24 de noviembre. Llevabas unos días malo y Pablo mi hermano me envió aquel mensaje que decía "ta welito pa Villa". Allí nos juntamos todos. Ingresaste en el Hospital y se pusieron a hacerte pruebas. Fue el 2 de diciembre, cuando estando en los actos del día de la discapacidad, me llamó mi madre y me dio la noticia de que tenías un cáncer de pulmón muy avanzado. Creí que el mundo se me venía encima. Me fui para Villa y allí hice de tripas corazón porque no queríamos que sintieras nada raro. Mi güela, mi madre y mi tío tomaron la mejor decisión: nada de tratamientos que no servirían ya para nada, llevarte de vuelta a la Pola y no decirte nada para que disfrutaras de tu vida hasta el último día.

No me voy a engañar: nunca fuiste tonto y sé, en lo más profundo de mí, que sospechabas lo que pasaba. Pero salvo a mi güela a los demás no nos dijise ni una palabra. Sólo nos dejabas ver tus enormes ganas de vivir.

Hasta el 30 de diciembre, con una pequeña recaída a mediados de mes, seguiste saliendo y viviendo con tu alegría natural. Pasamos la nochebuena como siempre nos gustaba hacerlo aunque estábamos todos con la emoción a flor de piel: sabíamos que era la última en la que tú estarías. El 31 habíamos cancelado la celebración de la nochevieja cada uno por su lado y la queríamos celebrar todos juntos en tu casa, como juntos lo hicimos tantas veces. Pero ese día te fallaron las fuerzas y te quedaste en cama. Eso sí, aún sacaste fuerzas para salir a las campanadas y al brindis con todos. El 1 la cosa fue a peor y el 2 ya no pintó nada bien. El 3 de enero, por la mañana, te fuiste sin hacer ruido. Todo fue mucho más rápido de lo que pensábamos y al menos me quedo con la alegría de pensar que hasta el 30 de diciembre hiciste la vida como a tí te gustaba hacerlo.

Para mí eres mucho más que un güelu. Yo siempre dije que mi güela Lala y tú, con los que me crié, con los que viví en vuestra casa veinte largos años, eráis mis padres complementarios. Y mis recuerdos hoy se amontonan los unos sobre los otros. Son tantos, que no tendría espacio para plasmarlos.

Los primeros años de mi vida dormí con vosotros, con mi güela y contigo. Bueno, con vosotros y con tu eterna radio, siempre sintonizada en la cadena ser y siempre funcionando todas las noches. Fui tu primer nieto. Contigo iba al campo de fútbol, sobre todo cuando fuiste conserje del Real Titánico e iba a tomar algo. Porque si algo te gustaba era estar con la gente, en los chigres, en la plaza o en la calle. Me acuerdo mucho de cuando íbamos al Hogar del Productor, dónde estaba la bolera. Los bolos era otra de tus grandes aficciones. Allí tomaba siempre lo mismo: un kas naranja y aceitunas rellenas. Ése era mi menú del vermut cuando todos los días me sacabas a pasear. Cuando empecé a ir al colegio recuerdo que a tí te tocaba llevarme al autobús a medio día, dónde saludabas a Fredo, tu pariente, que conducía los autocares.

Luego compartí mucho, siendo ya más grande, cuando empezaste a ir a ayudar al Práu de Arcadio. Te gustaba el ganao y así estabas todas las tardes entretenido. También pasábamos a ayudar a Quilo, al que siempre provocabas porque pensaba todo lo contrario que tú, en todo. Y siempre, todas las tardes, en el práu de Arcadio dormías aquella siesta en la que cantabas asturianáes. Parece que te estuviera escuchando ahora... Por allí pasaba tanta gente y siempre tertuliaban contigo. Porque si algo tenías era un sentido del humor a prueba de bombas y conversación, mucha conversación con todos.

Seguías siempre una ruta muy clara para visitar los bares que te gustaban. Los Robles era una parada obligatoria. Luego vino el Guaje. Y en los últimos meses, el bar de mi hermano Pablo, dónde ponías punto final a tu ruta y casi siempre Pablo te llevaba ya para casa de güelita, a comer. Pero tu ruta empezaba muy pronto, con la lectura del periódico en la Casa del Pueblo de Pola y ahí tu recorrido por Pola, para luego contarme en la comida las novedades del día. Porque yo, casi todos los días, como con vosotros en vuestra casa.

En nuestra familia teníamos tradiciones muy claras. Los domingos era el día en el que nos juntábamos todos a comer en casa de güelita, incluido mi tío, mi tía y mis primos Igor y Sarai. Así fue durante muchos años. Y a tí te encantaban los domingos, porque nos podías contar historias, gastar bromas y encima era el día en que más fútbol había... Un día completo, vaya.

Durante muchos años, en verano, íbamos al Cabañón mis hermanos y yo contigo. Menudas caminatas desde la Pola para llegar hasta allí. Terminábamos el día con esa comida, con sardinas a la plancha o chorizos al vino, como aquella vez que gastaste un gran reserva que tu ahijado Jose tenía allí y que utilizaste para macerar los chorizos. Como tú decías: "que ricos supieron". También era parada obligatoria en el práu de tu primo Paco, dónde estaba el árbol de chocolate, que mi hermano Pablo tan bien recuerda. Pero esa es otra historia.

Mi güela siempre dice que tú has sido un hombre feliz. Y es verdad. Eres un hombre feliz, que disfrutó de lo que le había dado la vida, que se sentía feliz de estar al lado de mi güela, de tener por hijos a mi madre y mi padrino Roberto. De tener en la familia a mi padre y a mi tía. Y orgulloso, sobre todo, de sus cinco nietos, de Igor y Sarai; de Pablo, Borja y de mí.

Tú y yo compartimos muchas cosas. También militancia política. Eres del PSOE desde que yo recuerdo y creo que la mayor alegría te la dí cuando te dije que me había afiliado a las Juventudes Socialistas. Recuerdo lo que me dijiste entonces: que me guiara por Pablo García, al que admirabas muchísimo. Es curioso. Ésa misma admiración la he heredado yo.

Fíjate si eras un hombre feliz que si yo tuviera que recordar momentos en los que te ví de verdad triste y afectado habría algunos, pero muy pocos. Casi me quedo cuando el Sporting descendió y cuando en el 2000 Aznar ganó por mayoría absoluta. Casi siempre te vi feliz. Te gustaba mucho hablar con la gente y, particularmente, los críos. Eso lo saben bien en Fontoria Nueva. Todos los vecinos te tenían por una institución. Y tú querías particularmente a los de tu portal, de especial manera a nuestros vecinos de puerta, que más que vecinos, son para nosotros familia: Marcelino, Carmina y Marce.

En todos los momentos importantes de mi vida política siempre estuviste ahí, en un plano discreto, como a tí te gustaba, pero ahí. Particularmente orgulloso te ví cuando me eligieron Alcalde. También cuando a principios de enero inauguramos las obras de Fontoria Nueva, del barrio en el que vivimos y tú hiciste conmigo y con la Consejera el recorrido inaugural. Mucho te gustaron las fotos que te regalé de aquel día. También recuerdo cuando te entregue, en el marco de unas jornadas que organizó el PSOE de Laviana, aquella placa que te reconocía como militante veterano del partido. Placa que preside el salón de casa y de la que siempre te sentiste tan orgulloso. No te perdías ningún acto en el que sabías que yo iba a intervenir ni ningún mitin. Siempre ahí.

Tu relación con güelita era especial. Siempre fue tu otro yo. Os encanta estar de piquilla, picándoos y buscando la riña fácil que formaba parte de vuestra rutina diaria. Siempre dijiste que sin güelita no serías nadie, porque ella era todo para tí. Tan claro lo tenías que a todos nos decías que querías morirte antes que ella, porque no la querías llorar y porque sin ella no querías vivir. Ya ves. Se ha cumplido tu deseo.

El mes de diciembre ha sido muy especial para tí y para todos nosotros. El día 6 hicimos la visita a tu pueblo natal, Riolapiedra. La acompañamos de una grabación que fui haciendo yo y que te vendí con la disculpa que, de cara a mi futura candidatura a la Alcaldía, necesitaba hablar de mis abuelos. En diciembre también tuviste una visita que te alegró mucho, la de mi primo Igor, que se encuentra trabajando fuera de España. El mismo día de nochebuena viniste por la mañana a mi casa dónde yo me encontraba en cama para traerme los periódicos. Poca gente sabe que cuando yo no podía coger los periódicos los fines de semana era mi güelu el sustituto de esa función. Allí estuviste más de una hora, dónde hablamos de todo. Esa nochebuena fue, sin duda, muy especial. En mi caso yo me quedé a dormir con vosotros y me vinieron a la cabeza tantos recuerdos de mi infancia...

Te has ido muy rápido güelito. No esperábamos que fuera tan rápido. Pero de estos días finales me quedó con lo que hiciste el día antes de irte para siempre. Estaba yo contigo en la habitación sentado junto a tí y me dijiste algo que no entendí. Me acerqué a tí a ver que era y lo que hiciste fue darme un beso. Es un beso que vale millones. Que nunca olvidaré en mi vida...

Querría decirte esto en tu despedida pero sé que no voy a ser capaz, por eso, te lo escribo.

Y es más, quiero creer en algo. Tú no eras creyente, pero siempre aceptaste que yo si lo fuera. Y como creyente que soy no quiero creer que esto se acaba aquí y ya está. Quiero creer que hay algo más allá. Y quiero creer que ese algo será un domingo eterno, en el que nos volveremos a reunir todos juntos, como hacíamos cuando tus nietos éramos niños. Tú eres la avanzadilla para organizar esos domingos que serán para siempre y, de hecho, me imagino que ya estarás haciendo tiempo, paseando acompañado de tu cayado, de tu boina y de tus caramelos, hablando con la gente, mientras esperas que el tiempo nos reúna a todos en ese domingo que ya nunca tendrá fin.

Te quiero muchísimo güelito.

1.1.11

Tito y Lala


Ayer, 31 de diciembre, nos juntamos la familia en casa de mis abuelos Tito y Lala, en la barriada de Fontoria Nueva, para despedir el año. Lo hemos hecho numerosas veces. Lo seguiremos haciendo en el futuro... El estar juntos hizo que volvieran a mí recuerdos que me traían esa misma imagen de años atrás. La misma casa -con cambios de decoración-, las mismas caras -con menos años- y los mismos rituales. La cena compartida, los brindis, las uvas, todo forma parte de esos recuerdos. Pero presidiéndolos, siempre, la presencia de los patriarcas, de mis güelitos Tito y Lala.

Para quién no lo sepa yo nací y me crié en esa casa. En ella viví con mis abuelos veinte largos años de mi vida. Es el día de hoy que sigo yendo a comer diariamente a casa de mis abuelos. Siempre digo que para mí mis güelos son mucho más que eso, son unos padres complementarios a los que tengo. Y de tener estos güelos, de habernos criado mis hermanos y yo con ellos, me siento tremendamente orgulloso.

Lala es el carácter por naturaleza. Mujer fuerte, de valores firmes, entregada siempre a su familia. Lo está ahora pero lo estuvo siempre. Cuando era joven, casi una niña, la trasladaban en su familia de casa a casa para que atendiera y ayudara a las madres recién dadas a luz. Ya entonces se entregaba a los demás... Es la dedicación a los demás personificada. De ella dicen que he heredado el apego al trabajo, el valor de la responsabilidad, el exigirme siempre rendir al máximo... Pero Lala, por encima de todo, es una mujer buena, con unos ojos verdes preciosos que nunca he descubierto en nadie más.

Tito es la alegría de nuestra familia. Yo siempre digo que mi güelu siempre ha sido, esencialmente, un hombre feliz. Tengo pocos recuerdos de mi abuelo triste, quizás los únicos cuando le dan sustos su Sporting del alma o el partido político en el que siempre ha creído y milita, el PSOE. Mi abuelo es el hombre sociable, el que cuenta anécdotas, el que hace bromas o se ríe y le encanta que se rían. Con un sentido del humor a prueba de bombas. Es al que le gusta tomar su pinta de vino con sus amigos y tertuliar. Al que le gusta hablar con la gente por la calle y darles su particular remedio contra el tabaco: sus inseparables caramelos. Acompañado en los últimos años de su boina o gorra -depende la estación- y de su cayau... De él dicen que he heredado mi sentido del humor y mi sociabilidad, mi forma de tratar con la gente.

La verdad es que he tenido suerte al tener esta familia y, particularmente, al tener estos abuelos. Suerte que comparto con mis hermanos y mis primos que recuerdan -recordamos- con especial alegría aquellos domingos en los que nos juntábamos todos en casa de Tito y Lala para compatir mesa y tarde. Esos míticos domingos, tan tradicionales en nuestra familia, siempre están presentes en mis recuerdos. Nunca entenderé como cogíamos todos en aquella casa: mis abuelos, mis padres, mis tíos Roberto y Marifé. Mis primos Igor y Saray, mis hermanos Pablo y Borja. Yo. Todos juntos dábamos vida a aquellos domingos en el que era, por excelencia, el día de nuestra familia.

Hoy, 1 de enero de 2011, me apetece comenzar el año de esta forma: recordando. Dejando que mi memoria y mis vivencias vengan aquí. Soy lo que soy porque he tenido la suerte de encontrar en mi camino a esta familia y, como no, por haber sido críado en la casa de estas dos personas, de mis abuelos Tito y Lala, que son parte inseparable de mi vida y también de mi destino. Para ellos, siempre, mi cariño.