
Hoy, uno de los temas que estaban encima de la mesa, era Caleao y el apoyo o no del Ayuntamiento de Laviana a la construcción de este embalse en el vecino municipio de Casu. Todos los grupos políticos -excepto el PSOE- dijeron no al embalse. El PSOE, sin embargo, dijimos claramente en este debate que, en nuestra opinión, ni era el lugar ni era el momento.
Según el PSOE no era el lugar. Y no lo era porque aún no sabemos la opinión del municipio de Caso, que nada nos ha dicho al respecto ni nos ha invitado a tratar este tema y que es, sin duda, el principalmente afectado por el mismo. Tampoco era el lugar porque consideramos que un debate como éste debería de hacerse en un sitio común a todo el Valle.
Y no era el momento, porque discutimos sobre algo sin tener encima de la mesa unos informes que ya se han pedido y que no llegarán hasta finales de año. ¿Qué informes son éstos y porqué son importantes para esta decisión? Un informe de futura demanda de agua de CADASA, para saber las necesidades que vamos a tener en las próximas décadas derivadas del cambio climático que ya estamos sufriendo; otro informe sobre posibles alternativas existentes, el coste de la mismas y que calidad del agua tendremos y un último estudio sobre el sondeo de los yacimientos de agua que existen en el centro de Asturias. Todos ellos se incorporan al estudio de impacto ambiental sobre el embalse de Caleao. Y no teniendo esos informes, decir si o no responde, única y exclusivamente, al parecer de cada uno.
El PSOE es consciente de su responsabilidad. Gobernamos Laviana, Asturias y España porque así lo quisieron los ciudadanos con su voto. No para hacer sólo gestión del día a día, sino para preveer las necesidades futuras y adoptar decisiones que, a buen seguro, no siempre serán populares. Por eso, hay que esperar a esos informes y entonces, se decidirá, conscientes de esa responsabilidad y de las necesidades futuras de agua de los asturianos. Es como si uno va a comprar un piso. Antes de nada, deberá saber de que dinero dispone, considerando su sueldo o los ahorros que tiene y cuánto dinero le dará el banco formalizando una hipoteca. Hasta entonces, cualquier decisión sobre el piso a comprar sería un brindis al sol. Lo mismo ocurre con este tema.
A veces -y lo dije en el pleno- tengo la sensación que los problemas que más nos ocupan y preocupan a los políticos, no siempre coinciden con lo que más preocupa y ocupa a la gente de la calle.
En fin, que en nuestra opinión, la de los socialistas, ni era el lugar, ni tampoco el momento.