28.7.08

dentro...

Dentro. En realidad siempre he estado dentro. Dentro desde los 17 años en las Juventudes y desde los 18 en el Partido. He tenido la suerte de trabajar en niveles muy distintos y desde ayer, formar parte de la ejecutiva autonómica de la FSA-PSOE.
Ha sido un Congreso intenso. Hemos debatido y mucho sobre todo tipo de cuestiones. Al final, hemos votado y decidido. Nuestras resoluciones reflejan las respuestas seguras que damos a los problemas de hoy y para los próximos cuatro años.

También hemos renovado la ejecutiva. Muchas caras nuevas. Desde aquí quiero hacer un reconocimiento sincero, de corazón, a los que estuvieron y hoy ya no están. Su trabajo y su compromiso, el de todos ellos, forma parte ya de la historia de la FSA.

Ayer, cuando la Presidenta del Congreso dijo mi nombre y salí de la bancada de la delegación de Laviana estaba emocionado. Cuando me abracé a Pablo García más aún. Sentí el inmenso honor que supone formar parte de la ejecutiva autonómica y también una enorme responsabilidad. Una tarea, además, que es compatible con mi labor en el Ayuntamiento de Laviana. Mientras me dirigía a ocupar mi puesto sentí el cariño de mi Partido, de la FSA-PSOE y vi la alegría de muchos compañeros que son sobre todo amigos.

Así pues ya tenemos una nueva ejecutiva. Una ejecutiva que quiere dar respuestas a los nuevos retos. Allí estamos hombres y mujeres. Muchos jóvenes. Otros compañeros veteranos, testigos de la venerable historia de nuestro Partido. Y como referente de todos nosotros, Javier Fernández, nuestro Secretario General. Él es quién más ha trabajado para hacer posible que los socialistas asturianos seamos siempre útiles a nuestros vecinos. Y por ello, por ser útiles, es por lo que vamos a trabajar.

18.7.08

a vueltas con la financiación

El otro día hablaba, con unos compañeros y amigos de los tiempos de la facultad, sobre la tan traída y llevada financiación (siempre autonómica, porque de la local, somos pocos los que hablamos). La financiación y su reforma, en este sentido, lleva meses en boca de todos. Propuesta como una necesidad vital por unas comunidades autónomas otras la rechazan precisamente porque supondría un choque contra la vitalidad de estas comunidades.

Yo en este tema tengo muy claras las cosas. Entiendo -o mejor aún, voy a tratar de entender- que se trata de un tema sensible, porque sin perras poco o nada se puede hacer. El dinero, el tener la garantía de unos buenos ingresos, es clave en el desarrollo de cualquier tipo de gobierno. Ahora bien, me niego a que se hable de determinadas cosas o que se dejen caer así, sin más.

No me preocupa lo más mínimo que se hayan publicado las balanzas fiscales. Es, sin duda, un elemento más para el debate. Pero ni debe ser el único ni deben fundamentar los cambios en el sistema. En este sentido me parece que está siendo muy digna la posición del gobierno de Asturias y de la FSA-PSOE, con Javier Fernández a la cabeza.

Lo primero, porque quiénes pagan los impuestos son los ciudadanos, no los territorios. Es decir, si en Cataluña se obtienen más ingresos es porque un buen porcentaje de su población tienen altos ingresos pero nada tiene que ver eso con el territorio. Segundo, porque un sistema de financiación debe tener en cuenta determinadas variables: población, pero también matizada con otros factores como el envejecimiento de la población o la dispersión de la misma.

Me explico. Asturias tiene una población bastante envejecida. Ello supone un mayor gasto sanitario y en materia de asistencia a nuestros mayores. A menores ingresos, menor posibilidad de prestar servicios de calidad. O la dispersión de la población: en una comunidad como la nuestra, en que hay núcleos de población en valles o montañas, el llegar a los vecinos que allí pueden vivir y prestarles servicios de calidad tienen mayores costes.

En fin. Que así están las cosas. Confío en la palabra dada por Zapatero que la reforma del sistema de financiación respetará la solidaridad y la cohesión territorial. También, que se atenderá sobre todo a la necesidad de prestar políticas públicas de calidad... y ya de paso, confío también en él para que se afronte, de una vez, la financiación local. Es mi esperanza. Y la de todos...

7.7.08

la fuerza del cambio

Este lema define, sin duda, los trabajos del 37 Congreso federal que los socialistas hemos celebrado. No pretendo con estas líneas resumir lo que ha sido un Congreso lleno de intensidad, tanto en el debate de ideas como en la selección de las mejores personas para llevarlas a cabo. Para ello os animo a que visitéis otro blog, el de nuestro compañero Diego Asenjo, que resume como nadie lo que ha sido este intenso fin de semana.

Un Congreso que ha dado para mucho. Por un lado, para la revitalización de nuestro proyecto. Gobernamos España, sí, pero no nos conformamos con ello. Queremos seguir cambiando con España. Y seguir cambiándola. Así, en nuestras resoluciones se abordan temas como el derecho a una muerte digna, el cambio climático, las nuevas formas de empleo, el aborto o la laicidad del Estado.

Pero también hemos trabajado en la selección de las mejores personas. Se ha renovado en un cincuenta por ciento la ejecutiva, entrando muchos jóvenes que representan, sin duda, el prometedor futuro que tenemos por delante. De los cambios orgánicos quiero destacar algunas decisiones. Por un lado, la creación de la Vicesecretaría General, que asume Pepe Blanco. Una decisión justa porque si alguien ha cumplido con creces en sus responsabilidades ha sido José Blanco, conformando un equipo ganador capaz de mantener un Partido vivo y en permanente contacto con la sociedad. A él le corresponderá mejorar la coordinación Gobierno-Partido y la comunicación con los ciudadanos. Otra decisión importante: Leire Pajín, de 31 años, es nuestra nueva Secretaria de Organización...¡bien por ella! Representa la frescura, la cercanía, la capacidad de los jóvenes de nuestro Partido. Estoy seguro de que lo hará muy bien.
Y claro está, quiero hablar de los nombres de casa: Hugo Morán, nuevo Secretario de Medio Ambiente y Álvaro Cuesta, Secretario ejecutivo de Libertades y Ciudadanía. Asturias, la FSA-PSOE, ha ganado peso con la entrada de estos dos compañeros. Los conozco a los dos y me alegro por la permanencia de Álvaro y, como no, por la entrada de Hugo. Este refuerzo de nuestra presencia sin duda se debe -y mucho- al papel que Javier Fernández ha jugado. Tuvo una intervención brillante y muy sólida, llena de contenido político en el Congreso, valorada como una de las mejores no sólo por la delegación de Asturias sino por muchísimos compañeros y compañeras de otras federaciones territoriales y en la que abordaba asuntos como la financiación autonómica o nuestra apuesta por las políticas sociales. También entra Mª Luisa Carcedo en el máximo órgano entre congresos: el Comité Federal.

Un Congreso sirve, además, para reencontrar a buenos amigos y tener oportunidad de valorar con ellos lo hecho y lo mucho que aún nos queda por hacer. Una vez más, un plácer reencontrarse con todos ellos.

Comenzaba haciendo alusión al lema del congreso: la fuerza del cambio. Y es así. El cambio es, para los socialistas, nuestra fuerza: cambiamos España y nosotros con ella. Pero al mismo tiempo este lema viene a decir algo claro. Si hay una fuerza política que abandera el cambio en España y lo representa, ésa fuerza es el PSOE. Y después del resultado de este 37 Congreso lo es aún más. No hay ninguna duda de ello.

1.7.08

Javier

Javier Fernández, Secretario General de la FSA-PSOE desde noviembre del 2000 ha anunciado su intención de volver a presentarse a dicha responsabilidad.
Era algo esperado y, al mismo tiempo, deseado.

Para mí, hablar de Javier, es hablar también de una intensa etapa de mi vida. Es hablar de hechos que he vivido de una forma más o menos directa. Tiene mucho de emotivo.
En el año 2000, cuando anunció su interés en presentarse a la Secretaría General, tuve la suerte de participar en su Comité de apoyo. Un comité que presidía -y esto también es un honor para el propio Javier- Pablo García, nuestro histórico socialista, maestro y referente personal de muchos socialistas, entre los que me cuento.

Aquel Congreso, que Javier ganó, supuso el inicio de una nueva etapa en el seno del Socialismo asturiano. Un Partido como el nuestro, si quería aspirar a construir una nueva sociedad tenía, lo primero de todo, que quererse así mismo. Había que sanar las heridas. Había que aprender a convivir los unos con los otros. Había que dejar de lado ciertas cosas para centrarnos en lo realmente importante: conocer y sentir los problemas de los asturianos y darles respuestas.

Poco a poco, con discrección, el Partido, la FSA-PSOE se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, sin renunciar, claro está, a nuestra historia y nuestra tradición. También en eso se nota la mano de Javier, sabiendo combinar los nuevos retos con el respeto a lo nuestro. Con el respeto a aquello que hace de la FSA-PSOE un partido con historia y con futuro.

En Democracia, los partidos tienen que aspirar a gobernar, pues sólo desde los gobiernos se cambian realmente las sociedades. La FSA-PSOE, en esta etapa de Javier Fernández, se ha convertido en un partido ganador: no hay más que ver los últimos resultados de las elecciones generales.

Hoy, además, la FSA-PSOE es una organización de vanguardia. Comunica más y lo hace mejor. Utiliza las nuevas tecnologías de una forma inteligente y ha incrementado su nivel de militancia, de forma que la FSA, pese a ser una federación de poco más de un millón de habitantes, tiene su peso específico en Madrid.

Me alegro por la decisión de Javier. Como hice en el 2000 y en el 2004, votaré su candidatura a la Secretaría General. Lo hago convencido porque creo que, en estos momentos, no tenemos mejor referente político que represente nuestras esencias y nuestra ambición de futuro. Así debemos ser los socialistas asturianos: siempre al servicio de Asturias, ofreciendo lo mejor de nosotros mismos.