testimonio de mi apoyo

Desde hace más de una semana, las organizaciones sindicales mineras (SOMA y CCOO) y los trabajadores afectados, mantienen una huelga indefinida en el sector en respuesta a los presupuestos generales del Estado -impulsados por el Gobierno de España- que como han venido manifestando tanto sindicatos como empresarios suponen por el drástico recorte de las ayudas a la producción de carbón autóctono, la muerte del sector y el cierre de numerosas explotaciones mineras este mismo año.

En este tiempo, las organizaciones sindicales y los mineros han venido desarrollando distintas actuaciones y movilizaciones. Entre ellas, algunas tan sentidas y emotivas como los encierros que están teniendo lugar en el Pozu Candín y en el Pozu Santiago y, como no, la gran manifestación, de miles de trabajadores de toda España, celebrada en Madrid la pasada semana, a la que se unieron familiares, vecinos y, también, representantes políticos de distintos partidos.

En esa movilización organizada por los sindicatos, los alcaldes de los municipios mineros de toda España no podíamos faltar. Fuimos allí, a Madrid, a acompañar a los sindicatos, a los trabajadores, a sus familias, a los vecinos de las cuencas. A todas aquellas personas que están levantando la voz en defensa de nuestros territorios, del empleo y del futuro de las comarcas mineras.

Pasados ya muchos días desde el inicio de las movilizaciones quiero, una vez más, expresarles a los sindicatos y los trabajadores el testimonio de mi apoyo. Los apoyo como alcalde de Laviana, sí, pero también como vecino de las comarcas mineras que sabe que, en esta batalla, dura y difícil dónde las haya, nos jugamos la razón de ser de nuestro propio pueblo. Nos jugamos nuestro futuro. Nos jugamos la propia existencia de las comarcas mineras asturianas.

Por ello, desde aquí, mi saludo a los mineros y a los sindicatos. Mi reconocimiento a su lucha. Mi admiración por su valentía. Que no se sientan sólos porque la mayor parte de los vecinos de las cuencas mineras sentimos como ellos sienten, compartimos sus esperanzas y también sus deseos. Y sabemos, claro que lo sabemos, que su lucha, sus reinvindicaciones, son las del conjunto de nuestro pueblo, la de los hombres y mujeres que saben que su historia, presente y también futuro va ligado al sector minero.