El próximo sábado 15 de septiembre se celebra, un año más, la concentración en recuerdo de las víctimas del Pozu Funeres.
Año tras año -y ya son muchos años- nos reunimos en el alto de
Peñamayor, nos unimos al recuerdo por aquellos que murieron a manos del
terror y del franquismo en defensa de la Libertad.
Funeres
es, pues, un símbolo. Un símbolo de la lucha por la Libertad y la
Democracia. Un símbolo, un recuerdo permanente, una referencia ética que
nos debe acompañar, siempre, a los socialistas.
Pero
cuando hablo de Funeres un nombre propio llega siempre a mi recuerdo:
Pablo García. El maestro -mi mestro-, el luchador contra la dictadura,
el hombre que tuvo el honor de abrir las puertas del Ayuntamiento a la
Democracia, que luego realizó un papel ejemplar en el Senado y que ahora
trabaja en la Agrupación de Laviana y en la Fundación José Barreiro.
Pablo García es, sin duda, el gran animador del acto en recuerdo a las
víctimas del Pozu Funeres. Él recoge el sentir, año tras año, de las
familias de las víctimas. Él pone todo el engranaje a funcionar para que
el recuerdo que celebramos cuente con la participación de socialistas
de todas las edades y lugares... Sin duda, el nombre de Funeres para mí
siempre va ligado al de Pablo García.
Tengo
un recuerdo, en este sentido, muy personal. Era el año 1998. Se
conmemoraba el 50 aniversario de los asesinatos en Funeres. Pablo García
coordinó todos los actos de homenaje. Y tenía en mente uno muy
especial: el cierre del Pozu, el colocar un cercado digno y de
calidad que le diera seguridad. En aquel verano de 1998 trabajaron, en
aquel cierre, un grupo de personas que han dejado su huella imborrable
en Funeres. A la cabeza de ellos, José María Solís, verdadero
artífice de aquel cierre (de aquel cierre y de otras muchas actuaciones
en recuperación de la memoria de los socialistas), junto con Ramonín -cuyo padre yace en Funeres- o Rosal Portillo. Y un grupo de jóvenes socialistas
que más que hacer nos limitábamos a aprender de nuestros mayores. Ése
recuerdo me viene hoy a la memoria, al escribir estas líneas y hace que
se acreciente, aún más, mi cariño al Pozu Funeres.
Así
pues, el 15 de septiembre, estaré en Funeres. Estaré como militante,
como socialista y como Alcalde. Estaré para rendir homenaje a las
víctimas, para recordar su lucha y para reinvidicar hoy, como siempre,
que la Libertad y la Democracia se ganan luchando cada día.
*artículo publicado en La Cuenca del Nalón del mes de septiembre
1 comentario:
siempre con la misma demagógia y la misma mentira pero nunca en todos estos años decís quienes son los enterrados en el pozo. No decís el nombre, ni los apellidos, ni la profesión, ni a que familia pertenecían, ni de donde eran. Tanto te cuesta publicar sus nombres? o es que no quieres herir la sensibilidad de los supuestos familiares? sigo esperando
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