Más allá de la elección éste es un día especial porque se han concentrado muchísimos sentimientos en un salón de plenos que se ha quedado pequeño. He visto muchas caras que sé que me quieren y que siempre han confiado en mí. Mi familia más directa y mis amigos más íntimos, que no dejan de ser si no mi familia. Personas muy especiales que me han mostrado su cariño y su apoyo.
Otro momento especial ha sido cuando Marcia Barreñada y Pablo García, último y primer Alcalde de la democracia, me han hecho entrega simbólica del bastón de mando de Alcalde. A los dos, mi gratitud y mi cariño, porque han sido y son mis mejores maestros.
Como no, momento emotivo, el voto de Maricusa. Sé que en su voto también estaba Gustavo, al que desde aquí quiero, una vez más, recordar.
En mi intervención he tenido palabras para remarcar mi apoyo al pacto de gobierno en Laviana que formamos PSOE e IU y resumí, en tres ejes fundamentales el mismo. A saber:
Nuestra apuesta por una Laviana más social, de las mujeres, los niños, los jóvenes y los mayores. Que apueste por la recuperación de los pueblos y su futuro. Una Laviana que busque la participación y la aportación de todos.
Nuesta apuesta por una Laviana que trabaje por una mayor calidad de vida. Mejorar como pueblo es nuestra máxima y lo será siempre. Nada hay que sea bueno porque sí y aspiraremos a prestar cada día los mejores servicios, que nos conviertan en referencia de muchas cosas buenas ante toda Asturias.
Y nuestra apuesta por una Laviana ambiciosa con su futuro. Orgullosa de su pasado y su presente, pero consciente de que las mejores metas están por alcanzar. Que quiera jugar un papel de primer orden en el Valle del Nalón y en Asturias y que ofrezca lo mejor de sí misma a los demás.
Lo decía a los presentes y a través de ellos, a todos mis vecinos y vecinas: espero estar a la altura de lo que esperan de mí.