hoy y siempre, en el recuerdo

1 de noviembre. Día en que todos, creyentes y no creyentes, recordamos especialmente a quiénes ya no están con nosotros, a quiénes han formado parte y a quiénes, en realidad, han forjado parte de nuestras vidas... Los creyentes recuerdan -recordamos- acompañados de la esperanza de otra vida tras la muerte. Los no creyentes, acompañados de la esperanza que no se muere realmente mientras se recuerde a nuestras personas queridas.

El recuerdo, en realidad, nos acompaña hoy y siempre. Pero no se puede negar que el 1 de noviembre, el silencio que lo acompaña, nos hace más vivo ese recuerdo. Hasta el tiempo acompaña, con el otoño cargado de nostalgia que todo lo envuelve...

En este día quiero recordar a todos los que quise y quiero y ya no están. Igual que quiero acompañaros en el recuerdo de todas las personas que habitualmente visitáis este blog. En este 1 de noviembre sintamos, más que nunca, la fuerza de la palabra que transmite un sentimiento: el del amor. El del amor a quiénes nos amaron y el del amor a aquellas personas que nos han dado la posibilidad de luchar por la felicidad.