Sin duda, el más importante por el dinero de inversión prevista, era y es la recuperación del barrio de Fontoria Nueva. Hace extactamente un año, más o menos, se anunciaba -de hecho me tocó hacerlo a mí- la firma del Convenio entre el Ayuntamiento, el Principado y el Gobierno de España, para el desarrollo de este proyecto a cargo de los fondos mineros locales. Para que nos entendamos, se tratan de más de 2 millones de euros (casi 340 millones de las antiguas pesetas), de los fondos mineros que le corresponden a nuestro Ayuntamiento, para reformar y recuperar un barrrio, el de Fontoria Nueva, único de los barrios obreros de nuestro concejo que no había sido objeto de ninguna recuperación. Una vez el Ayuntamiento hizo toda la tramitación administrativa -aprobación del proyecto, corrección del mismo, exposición pública...-, tocaba que el Principado hiciera su parte, en concreto, sacar a licitación la obra y adjudicarla. Sé que va lento pero muchas veces el cumplimiento de la ley exige esta lentitud, no saltarse ninguna fase y hacer bien las cosas.
En esa reunión con el Director General, José Luis Montes, le transmití la exigencia municipal de sacar cuanto antes la licitación de la obra, para iniciarla. Montes se comprometió conmigo: la licitación se aprobaría en la semana siguiente para poder iniciar la obra en los primeros meses del año 2009. Y ha cumplido con su palabra. El Consejo de Gobierno aprobó ayer la licitación de la obra, por un importe de 2.069.999 euros y un plazo de ejecución de 11 meses.
Yo espero que esta obra, efectivamente, se pueda iniciar en los primeros meses del año 2009. No puedo ocultar que tengo un doble motivo para seguir de cerca esta obra. El primero, porque se trata de una reivindicación de justicia. Pero también tiene para mí un componente sentimental: yo nací y viví una parte muy importante de mi vida en Fontoria Nueva. Allí hice mis primeros amigos y conozco a sus vecinos y vecinas y sé, porque es así, que la obra es urgente, para integrar un barrio con solera en la Pola de Laviana de futuro que, entre todos los vecinos, estamos construyendo.