No puedo hacer balance de este tiempo porque eso, juzgar mi labor, está en manos de mis vecinos y vecinas. Pero sí que puedo recordar aquel día y ver hoy, un año después, si alguno de aquellos objetivos, de los que me marqué aquel día, se han cumplido.
Con ese gesto -la entrega del bastón- Marcia y Pablo, siempre tan unidos entre sí y tan unidos a mí en mi labor y formación, querían mostrarme su público apoyo, su cariño, su confianza y, como no, su bendición. De Marcia aprendí el ejercicio de la Alcaldía, la responsabilidad a la que obliga el cargo, la necesidad de patear nuestro concejo de arriba a abajo para estar en contacto con la gente... De Pablo aprendí a amar la Política, a querer servir a mi pueblo desde las ideas del Socialismo democrático, a formarme cada día para ser mejor político y servir mejor a Laviana. De ambos, de hecho, sigo hoy aprendiendo.
En este tiempo he querido mostrar el empuje de mi juventud -mis treinta años- al servicio de nuestro concejo. He querido trasladar mi inconformismo, las ganas de hacer las cosas mejor, el derribar los muros que nos impedían ser más útiles a la gente. En este tiempo he librado batallas y con el cariño de la gente, creo haberlas vencido todas. En este tiempo quise mostrar también mi ambición para Laviana, llevando el nombre de nuestro concejo a toda Asturias y España. He querido gobernar con la gente -una cifra, yo directamente he recibido en este año a más de 300 personas en mi despacho- y también he puesto todo mi empeño para dialogar con todos los partidos políticos del concejo. Pero también he puesto todas las ganas para hacer Laviana con la gente, utilizando las nuevas tecnologías. He sentido el cariño de la inmensa mayoría de los lavieneses y he reconocido públicamente mis errores. Porque también en este año los he cometido. Pero sobre todo, por encima de todo, he luchado por ser fiel a algo que dije el día de mi elección: "espero estar a la altura de lo que se espera de mí."
Muchos "he querido" y también algunos "hemos logrado" que se han repetido durante este año. Pero como soy un inconformista por naturaleza, como soy una persona que cree que las cosas cada día se pueden mejorar, este nuevo año de mandato lo asumo con ese reto: luchar con mis vecinos para hacer de Laviana un lugar mejor. Nunca me olvido de cómo me definí durante este año 2009: portavoz de los sueños de la gente.
Así pues, hoy quiero celebrar con todos y todas este día, así: escribiendo en mi blog. Pidiendo disculpas por los errores que haya podido cometer pero agradeciendoos, sinceramente, que me hayáis hecho sentir vuestro cariño y que os hayáis convertido, muchos de vosotros, en los ojos del Alcalde en cada pueblo y rincón de Laviana. Que hayáis contribuido a los aciertos que haya podido cometer.
¿Queréis que os diga más? Lo que más tengo, por encima de todo, son ganas de servir a Laviana. Así es, así estamos, yo y vosotros, ¡con ganas de Laviana!