4 de enero

Tal día como hoy mi madre, acompañada de mi güela Lala -a la que nunca agradeceré lo suficiente todo lo que ha hecho y me ha dado en esta vida- iba camino del Hospital Valle del Nalón en el coche, un 600, de una vecina a la que tengo un enorme cariño, Paulina. Mi padre y mi güelito Tito, mientras, trabajando en la mina. Y ése día, un 4 de enero, a las pocas horas de llegar mi madre al Hospital, nacía yo.

Cumplo 31 años. Doy gracias a Dios -ya sabéis que yo soy creyente- por estos 31 años y por la vida que he tenido. Por tener una familia que me quiere. Y en esa familia englobo a mis familiares biológicos (especialmente mis padres, hermanos y abuelos) y a los amigos que son tan, tan amigos, que ya son también parte de mi familia. Doy gracias por la gente que me quiere, por quién es tan especial en mi vida y espero quererles yo en la misma proporción.

He pasado esa barrera psicológica de los 30 -luego dicen que van los 40, los 50, los 60...-, pero para mí, los 31, tienen algo muy especial. Suponen el fin de mi militancia en las Juventudes Socialistas. El fin de mi militancia en una organización a la que he estado unido durante cerca de quince años. Una organización a la que le debo tanto en mi formación humana, política y social, que nunca me cansaré de decirlo. De las cosas que más orgulloso me siento es de haberme afiliado, en 1996, a Juventudes Socialistas y haber puesto todas mis ganas en hacer de esta organización algo útil a los jóvenes... Mi despedida oficial será el próximo Sábado 16 de enero, cuando presida -por última vez- el Comité Regional de las Juventudes Socialistas de Asturias, en una emotiva reunión que se celebrará en Laviana. Ya sé que muchos no entenderán porque me emociono al hablar así del fin de mi militancia en las Juventudes Socialistas. Pero quizás se entienda mejor cuando diga que en las JS conocí la amistad y descrubí el amor. Aprendí a trabajar en equipo. Aprendí a soñar y a luchar luego para hacer realidad esos sueños... Nunca olvidaré mi paso por las Juventudes y espero -casi deseo- que me permitan seguir sintiéndome parte de este proyecto. Desde aquí todo mi cariño a toda la gente que conocí en las JS. Empezando por aquel primer comité local que dirigía, con la energía que la caracteriza, Ana. A los que estuvieron y a los muchos otros que vendrán, que seguirán poniendo todas sus ganas en un sueño que no tiene fin.

En este día tan especial -el cumpleaños siempre es un día especial para quién cumple años-, sólo quiero decir una cosa. Espero que el cumplir años me haya servido para madurar, para adquirir más conocimientos; Me haya permitido aprender a dominar mis defectos. Y sobre todo -y por encima de todo- que el cumplir años me sirva para tratar de ser cada día mejor persona.