Esta semana se conmemoran los cien años de la elección por vez primera en España de un diputado socialista. Cien años desde que 40.000 votos, en 1910, eligieron a Pablo Iglesias, fundador del PSOE y de la UGT, como diputado por Madrid.
Que el PSOE es el Partido con más Historia -de entre los que hoy existen- no es ninguna novedad. Nacimos como Partido en 1879. Fuimos el primer partido -de los actuales- en obtener concejales que representaron a sus vecinos. Y también, el primero en tener diputados en el Congreso. Con una historia hecha de aciertos y de errores, de triunfos y fracasos, de alegrías en las victorias y de tristezas en el exilio, la muerte o la represión. Somos, sin duda, el Partido que más se parece a España y al contrario de lo que suele pasar en este país, nos hemos negado a cambiar nuestro nombre o nuestras siglas buscando los votos necesarios para sobrevivir como organización. Nos hemos adaptado a los cambios sociales y cambiamos al mismo ritmo que la sociedad, pero siempre manteniendo el orgullo de nuestra Historia representada en nuestro nombre.
Y hoy, que vivimos tiempos difíciles, que sentimos como el peso de la situación nos embarga, debemos recordar a aquel hombre, Pablo Iglesias, al que veneramos como fundador y al que cariñosamente llamamos "el abuelo". El supo estar en su sitio, defendiendo las ideas del PSOE, en un Parlamento contrario absolutamente a su presencia. De su ejemplo tenemos que aprender. De su ética copiar. Y desde su entrega, evolucionar.
No miramos a la Historia para vivir en ella ni para lanzar falsos discursos, que vienen de un lado u otro, que proclaman ideas terribles que quedan en nada a la hora de la realidad. No. Nosotros somos un Partido llamado a pensar más en las próximas generaciones que en las siguientes elecciones. Tenemos que ser un Partido no de la polémica, pero sí del debate. El Partido que escuche y aprenda de sus errores. El Partido que de respuestas a la gente que no tiene de todo, que de voz a los que no tienen voz. El Partido que pase de gobernar PARA la gente a gobernar CON la gente. Nada de autocomplacencias ni de pensar que todo se hace bien. Nada de eso. Aprender de nuestra historia y tomar como ejemplo de militancia al "abuelo". Analizar nuestras decisiones políticas al hilo de nuestros valores para ver si estas decisiones son acertadas o no, si cumplen con nuestro proyecto o no.
En tu ejemplo, Pablo Iglesias, tenemos abierto el camino al futuro.
2 comentarios:
en estos momentos duros y difíciles es imprescindible recordar a los clásicos, la España de hace 100 años es muy distinta a la actual gracias sin duda a el esfuerzo del PSOE; por eso tengo presente que ganaremos el futuro aunque ahora toquen los momentos más difíciles.
ya lo dijo Felipe González...en momentos duros militancia pura y dura, por los que tanto hicieron y por lo que nos queda por hacer.
Con aciertos y errores siempre orgullosos de la historia, del origen sin escondese en cambios de sigles ni de detrás de nada. Cada vez que pienso en Pablo Iglesias mas orgullosa me siento.
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