mi visión de dos resultados

Me pregunta una persona qué visión tengo -o mejor aún, que análisis hago- de los resultados electorales en Alemania y Portugal. Sabéis que me gusta interactuar y creo que en vez de hacer este análisis en privado, puedo hacerlo aquí, públicamente, para completarlo -incluso para contradecirlo- con vuestras visiones particulares.

Alemania. La derrota del Partido Socialdemócrata es clara. Un fracaso en toda regla que se veía venir. No se puede estar, en cuatro años, cambiando de rumbo y de líderes ¡cuatro veces! El resultado más sorprendente es el histórico triunfo del Partido Liberal y digo sorprendente porque en este tiempo que vivimos se apuesta por todos los Gobiernos de intervenir más en la Economía y ellos apuestan, precisamente, por lo contrario: reducir la intervención, reducir impuestos, acabar con determinadas protecciones... Su líder y futuro Vicecanciller es uno de esos políticos que lucen con luz propia, de una oratoria brillante. La CDU de la Canciller, pese a ganar, no debería estar tan contenta. Tiene el peor resultado desde los años 50. Y finalmente, destacar la consolidación de las dos opciones a la izquierda de los socialdemócratas: Los Verdes y Die Link (ex comunistas sumados a ex socialdemócratas). Habrá Gobierno de Merkel con los liberales y en la oposición el SPD -los socialdemócratas- deberán hacer análisis de este fracaso, reconstruirse de abajo a arriba ya que como dice hoy el diario Público en su análisis, el SPD sigue siendo el único capaz de articular una opción alternativa a la derecha alemana.

Portugal. Ganó Sócrates, actual Primer Ministro y Secretario General del Partido Socialista Portugués. Ganó con unos siete puntos de ventaja sobre el equivalente a la derecha alemana o al Partido Popular aquí en España. Y ganó pese a haber perdido las elecciones europeas y empezar la campaña con un empate técnico. La razón de la victoria quizás esté en los errores de la alternativa, la falta de consistencia política de la derecha portuguesa, muchos de cuyos votantes han preferido apoyar la opción más de derechas que existe en nuestro vecino luso, el CDS, que ha obtenido unos resultados históricos y se sitúa como tercera fuerza. Completan el parlamento otras dos opciones de izquierdas: el Bloque (una suma de fuerzas de todo tipo, verdes, troskistas, alternativas) y el histórico Partido Comunista.

En ambos casos nos encontramos con un dato que es muy real: salvo contadas ocasiones -por ejemplo, que quién sea Presidente o Primer Ministro sea un auténtico inútil o un desastre patológico-, quién acude a unas elecciones desde el poder y encima lo hace por vez primera, llevando sólo una legislatura en el mismo, tiene muchas posibilidades de ser reelegido. Es lo que ha pasado con Merkel en Alemania y con Sócrates en Portugal. Y una segunda observación: en ambos países la abstención ha subido como la espuma. Y si se mirán los datos, muchos votantes tradicionales de los socialdemócratas o de los socialistas están ahí, en la abstención, no en otros partidos. Eso quizá debería de ser un elemento de análisis para ambas fuerzas políticas y para la lectura que tienen que hacer de estas elecciones.

Éste es, a modo de resumen, mi breve análisis. Mi visión, en fin, de dos resultados. Espero la vuestra.