28.4.06

el espíritu de Vista Alegre


Generalmente solemos decir que el espíritu se corresponde con algo humano. Es decir. Cuando se habla de espíritu solemos refererirnos a lo interior de todo ser humano. Pero por espíritu también podemos referirnos a la suma de muchos espíritus individuales, transformándose en algo más colectivos. O la expresión de lo que une, lo común, a muchas personas...

De ahí que se hable y con razón del espíritu de Vista Alegre. El PSOE, tras la derrota electoral del año 2000, era un partido exhausto, necesitado de encontrarse así mismo. Los militantes estábamos desmoralizados. Y entonces surgió la sorpresa. Un joven dirigente leonés, Rodríguez Zapatero, ganó con un discurso: el de la esperanza "no estamos tan mal".

En el año 2002 este mismo dirigente convocó, por vez primera, a la militancia socialista, en Vista Alegre. El objetivo conmemorar con orgullo la victoria de 1982, cerrando filas con Felipe González y los dirigentes de aquella transformación. Fue una ocasión única para ver que no sólo no estábamos tan mal, sino que podíamos estar muy bien... Allí, la suma de todos, dio nacimiento a un espíritu colectivo.

En el año 2004 nuevamente los socialistas volvimos a Vista Alegre. Se habían ganado las elecciones. Zapatero era ya Presidente. Y lo hacíamos para conmemorar que 125 años antes, en una taberna de Madrid, 22 personas daban nacimiento al PSOE. Y al frente, un hombre, el íntegro Pablo Iglesias, el "abuelo", con lo que el espíritu de Vista Alegre se consolidaba y se proclamó heredero directo de la Política de nuestro "abuelo".

Abril de 2006. Un nuevo Vista Alegre. Celebramos dos años de Gobierno socialista. Más de 20.000 militantes llenamos la plaza. Y el espíritu volvió a brillar. El espíritu, heredero de Pablo Iglesias, Julián Besteiro, Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos o tantos y tantos otros, emergió de nuevo. Y demostró, una vez más, que los socialistas estamos vivos y que queremos seguir amando España.

Por tanto el espíritu de Vista Alegre existe. No es ninguna invención. Es una realidad. La de nuestra existencia. Y os puedo asegurar que yo, que he tenido la suerte de asistir a todos los actos de Vista Alegre desde aquel 2002, cada vez que asisto siento revitalizado mi compromiso y mis ganas de seguir luchando. Jóvenes, mayores, mujeres, niños... ¡todos! Todos juntos somos el espíritu de Vista Alegre.

Y lo vamos a seguir siendo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No entiendo que es eso del espiritu de vista alegre. Si a caso sera algun fantasma, supongo

Anukina dijo...

si como tu